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El planeta está experimentando temperaturas sin precedentes en al menos 120.000 años. Julio de 2023 es el mes más caluroso jamás registrado, como ya había adelantado hace unos días el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S). Este organismo confirma hoy que se ha batido el récord en la temperatura media de la atmósfera y también en la temperatura media mundial de la superficie del océano.
La temperatura media global de la superficie de los mares ha rozado los 20 °C en julio, lo que supone 0,51 °C por encima del promedio de 1991-2020. El Atlántico Norte estuvo 1,05 °C por encima del promedio en julio a causa de las temperaturas inusualmente altas en el Atlántico noroccidental. Copernicus destaca que durante este mes ha habido olas de calor marinas al sur de Groenlandia, en el Mar Labrador; en la cuenca del Caribe y en el Mar Mediterráneo. El Mediterráneo ha sufrido récords de temperatura con valores medios que han rondado los 28 °C y una anomalía histórica de más 3 °C. Además, el fenómeno El Niño calentó el este ecuatorial del Pacífico.
«Estos datos tienen consecuencias nefastas tanto para las personas como para el planeta, expuestos a eventos extremos cada vez más frecuentes e intensos”, asegura Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus en un comunicado. Es insólito que el récord de temperatura oceánica se produzca un mes de julio, ya que estos se suelen alcanzar en marzo, cuando finaliza el verano en el hemisferio sur. «El hecho de que ahora hayamos alcanzado el récord me pone nerviosa por lo mucho que se pueda calentar el océano de aquí al próximo mes de marzo«, ha destacado Burgess en declaraciones a la BBC.
«Acabamos de entrar en un territorio completamente desconocido y esto es solo el principio», afirma tajante la meteoróloga Isabel Moreno, quien coincide en que la temperatura oceánica puede seguir incrementándose hasta marzo. Además, señala que en el hemisferio norte todavía resta el mes estival de agosto, por lo que «los océanos tienen tiempo de seguir calentándose». De hecho, las cifras que conocemos hoy suponen un récord en la temperatura media de un mes, pero hace unos días la temperatura media de la superficie del océano alcanzó el nivel más alto de su historia, con 20,96 ºC, según Copernicus.
En el siguiente gráfico se puede observar que el anterior récord en la temperatura media de la superficie de los mares se había producido en febrero de 2016 y que una temperatura tan elevada como la este mes de julio no se ha producido desde que hay registros.
El Mediterráneo, «un hervidero»
El Mediterráneo es un punto crítico del calentamiento global, su temperatura media ha sido de 28,4 ºC en julio, una anomalía histórica de más 3 °C, lo que significa que acumula gran cantidad de energía. «Tenemos el Mediterráneo como un hervidero y estamos viendo algunas consecuencias en forma de noches increíblemente cálidas en el litoral y daños en los ecosistemas marinos, pero esto puede ser mucho peor», asegura Moreno. «Ojalá no coincida en estos meses con sistemas atmosféricos potencialmente peligrosos y tengan oportunidad de demostrar lo que es capaz de hacer el sistema climático con semejante energía», añade la física.
El meteorólogo Mario Picazo también advirtió sobre este calentamiento del Mediterráneo hace unos días en su cuenta de Twitter. «Suficiente para que con las condiciones de dinámica atmosférica ideales (cómo las que caracterizan a los huracanes del Atlántico) se pasee por sus aguas un huracán hecho y derecho», destacaba en referencia a la anomalía de la temperatura media.
El Mediterráneo un punto rojo del planeta que bate récords de temperatura y aporta una cantidad tremenda de vapor de agua a la atmósfera de la región. La anomalía histórica del mar en conjunto roza ya los +3C con un valor que ronda los 28C de media. Suficiente para que con las… pic.twitter.com/f43zReLAFN
— Mario Picazo (@picazomario) July 25, 2023
El océano ha absorbido el 89% del exceso de calor acumulado en el sistema terrestre entre 1960 y 2020, según un estudio publicado en abril en la revista Earth System Science Data liderado por Karina von Schuckmann, de Mercator Ocean International. Es decir, el océano captura gran parte del calentamiento global que causa la actividad humana, entre la que destaca la quema de combustibles fósiles y, por eso, está sufriendo altas temperaturas sin precedentes.
2023 va en camino de ser el año más cálido
Respecto a la temperatura media global de julio, Copernicus apunta que el mes ha sido 0,72 °C más cálido que el promedio de julio de 1991-2020, y 0,33 °C más cálido que el mes más cálido anterior, julio de 2019. Se estima que el mes fue alrededor de 1,5 °C más cálido respecto a la era preindustrial, lo que no significa que se haya superado de manera definitiva el umbral fijado en el Acuerdo de París.
Hasta ahora, 2016 es el año con la temperatura global más alta. «2023 es actualmente el tercer año más cálido hasta la fecha con 0,43ºC por encima del promedio reciente, con una temperatura global promedio en julio de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Incluso si esto es sólo temporal, muestra la urgencia de realizar esfuerzos ambiciosos para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que son el principal impulsor detrás de estos registros”, ha explicado Samantha Burgess.
Urge reducir las emisiones
La comunidad científica ha concluido que las olas de calor que sufrieron en julio el sur de Europa, Norteamérica y China habrían sido «casi imposibles» sin el cambio climático provocado por la acción humana, en un estudio de atribución del World Weather Attribution. «Las olas de calor son la señal más inequívoca del cambio climático, todas las tendencias observadas del pasado y también de las proyecciones futuras se han agravado y se agravarán», afirma Dominic Royé, climatólogo y responsable de Ciencias de datos en la Fundación para la Investigación del Clima (FIC).
«Las conclusiones de los autores son un serio toque de atención para que se reduzcan y eliminen las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la acción humana y se aborde con rapidez la adaptación de las sociedades vulnerables a unas condiciones ambientales hasta ahora desconocidas», destaca Francisco J. Doblas-Reyes, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center.
El hielo marino antártico en mínimos históricos
Además de las olas de calor en múltiples regiones del Norte Global, también ha habido temperaturas muy por encima del promedio en varios países sudamericanos y alrededor de gran parte de la Antártida.
La extensión del hielo marino antártico también se sitúa en su mínimo histórico para un mes de julio, con un valor un 15% por debajo más bajo del promedio mensual, el más bajo desde que comenzaron las observaciones satelitales. Las concentraciones del hielo estaban más por debajo del promedio en el norte Weddell, el este de Bellingshausen y el norte de los mares de Ross, mientras que persistieron concentraciones superiores a la media en un amplio sector del mar de Amundsen.
Las altas temperaturas extremas que se están registrando este 2023 están superando las expectativas de los especialistas, a pesar del fenómeno El Niño, y hacen patente la necesidad de incrementar la acción climática para evitar más fenómenos meteorológicos extremos.