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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece este miércoles frente al Congreso de los Diputados para hablar sobre seguridad y defensa, así como del apagón masivo que sufrió la península ibérica el pasado 28 de abril. Precisamente, la mayor parte de su discurso inicial lo ha dedicado a hablar sobre el sistema energético español, con amplias referencias a las energías renovables, las centrales nucleares y el cambio climático.
Como ya ha hecho en intervenciones anteriores, el líder socialista ha cargado contra quienes usan el cero energético para vender la energía nuclear: “No deja de ser paradójico que los mismos que acusan al Gobierno de no haber dado aún con la causa del apagón, llevan días recomendando una solución. Una solución que, casualidad, conecta con su agenda ideológica y los intereses de algunas grandes empresas energéticas. No presentan datos ni pruebas, ni los esperemos”, ha señalado.
“Desconfíen de quienes les dicen que esto va o de renovables o de nucleares, porque no es así. A día de hoy no hay ninguna evidencia empírica que nos diga que el incidente fuera provocado por un exceso de renovables o por la falta de centrales nucleares en España”, ha insistido Pedro Sánchez. En este sentido, ha denunciado que “vincular el debate a las nucleares es irresponsable y una gigantesca manipulación”, y que “la energía nuclear ha demostrado no ser una solución efectiva en situaciones como las que vivimos el pasado 28 de abril”.
El líder del Ejecutivo ha aprovechado las menciones a la nuclear para recordar que fueron las grandes empresas energéticas las que pactaron entre ellas un calendario de cierre para las centrales nucleares, el cual comenzará en 2027 y se prolongará hasta 2035. “Si las empresas acuerdan entre ellas otro calendario distinto que prorrogue la vida de estas centrales más allá del 2027, nosotros les escucharemos”. Aun así, ha impuesto tres requisitos para abrir el debate: “El primero, que esa prórroga garantice la seguridad de los ciudadanos. Segundo, que sea económicamente viable, que no sea a costa del bolsillo del contribuyente sino del bolsillo de los ultrarricos que presiden esas grandes energéticas que son propietarias de esas centrales. Y tercero, que la medida sea conveniente para garantizar la seguridad del suministro eléctrico”.
No obstante, Sánchez considera que “estamos muy lejos de que esos tres requisitos se cumplan”, ya que “ninguna de esas empresas ha solicitado formalmente que se prorrogue el calendario de cierre”. Ha asegurado, además, que ni el Consejo de Seguridad Nuclear ni el operador del sistema eléctrico han realizado informes sobre la “ideoneidad” de extender el cierre de esas centrales nucleares. “Las propias empresas todavía dicen que están estudiando si tiene sentido hacerlo, lo que demuestra que la cuestión no es tan evidente como algunos lobbistas amateur en estas cortes quieren proyectar”, ha señalado.
«No hay un solo estudio serio que diga que las nucleares son imprescindibles para España. Puede que lo sea en otros países, pero aquí el futuro de la energía reside en otras fuentes, afortunadamente: la hidroeléctrica, la solar, la eólica y el hidrógeno verde”, señalaba Sánchez desde la tribuna del Congreso. “Esto lo dice la amplia mayoría de expertos. Lo dice la Unión Europea. Y lo dicen los propios mercados e inversores extranjeros. El Gobierno de coalición progresista apoya las energías limpias, no por ideología o por oscuros intereses económicos, sino porque sabe que el futuro energético de España o es verde o no será”, ha aseverado. Y más tarde insistía: “Las renovables no son solo el futuro energético de nuestro país, son la única manera de reindustrializar España”.
También ha querido recordar el sistema que heredó al llegar al Gobierno, que ha tildado de “obsoleto, poco competitivo, altamente contaminante y muy injusto”, y que “grababa fiscalmente al sol y volcaba a la atmósfera millones de toneladas de CO₂” al estar basado en “importaciones de combustibles por 42.500 millones de euros al año”. A raíz de esto, recordaba que “España tiene una de las electricidades más baratas de Europa, un 29% más de potencia instalada que cuando gobernaba el PP y un 78% más de potencia renovable. Gracias a esta transformación energética, España tiene un grado de dependencia energética del exterior 6 puntos menor, y produce un 60% menos de emisiones de gases de efecto invernadero”.
Referencias a la crisis climática
Antes de pasar a hablar de cuestiones de seguridad y defensa, Pedro Sánchez ha hecho mención en varias ocasiones al cambio climático. «Habrá grupos parlamentarios que no crean en la evidencia científica de la emergencia climática. Este Gobierno sí cree en el asesoramiento técnico y en la evidencia científica”, ha arrancado diciendo. “La derecha no dice que exista o no, simplemente actúa como si la emergencia climática no existiera. Y la ultraderecha, que echará la culpa de todo a la Agenda 2030, directamente niega la emergencia climática”.
“Me parece un gran acto de cortoplacismo indignarse por los 400 millones perdidos el día del apagón y no pensar en los más de 150 mil millones que se perderán en las próximas décadas si no nos adaptamos y mitigamos la emergencia del cambio climático”, explicaba Pedro Sánchez. Y añadía: “Y qué gran acto de cinismo lamentar las cinco vidas que tristemente se perdieron por el apagón y no las más de 8.000 que se pierden cada año como consecuencia del cambio climático”.
Las causas del apagón, la gran incógnita
Más de una semana después de que España se fuera a negro, aún no es posible determinar qué lo provocó. “El proceso llevará su tiempo porque habrá que examinar de forma minuciosa unos 756 millones datos que son los valores que generaron las 4.200 plantas del sistema entre las 12:15 y las 12:35 del 28 de abril”, explicaba Sánchez este miércoles desde el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno ha explicado que la “prioridad es averiguar qué sucedió y plantear las medidas para que no vuelva a ocurrir. Esclarecer qué provocó esas tres oscilaciones y determinar si fueron fenómenos independientes o estaban relacionados”. Según Sánchez, quieren “usar esta experiencia para mejorar y hacer de nuestro sistema eléctrico un sistema aún más fiable de lo que es hoy”.
Un sistema energético sobre el que ha querido sacar pecho una vez más: “Tenemos uno de los sistemas más seguros y garantistas del mundo. Hay que reconocerlo y reivindicarlo. La rápida recuperación del suministro es la prueba de la fortaleza del sistema”.
Más de 200 organizaciones europeas denuncian la UE está ocultando información sobre los proyectos mineros declarados estratégicos
Más de 200 organizaciones de la sociedad civil, de toda Europa, afectadas directa e individualmente por proyectos extractivos a los que la Comisión les acaba de otorgar el estatus estratégico denuncian la ocultación de información básica sobre estos proyectos.
Mediante una carta a la Presidenta Metsola y a los Grupos Políticos en el Parlamento Europeo, las organizaciones firmantes solicitan que se les permita ejercer su derecho de acceder a la información pública y ambiental.
La Comisión Europea ha publicado recientemente la lista de “proyectos estratégicos” bajo el Reglamento de Materias Primas Fundamentales para acelerar la obtención de minerales considerados estratégicos para la transición energética y digital y otras industrias como la armamentística. La consideración de proyecto estratégico permite la tramitación acelerada de permisos de explotación e impide una participación efectiva de las poblaciones locales.
Estos proyectos también tendrán un estatus prioritario en procesos administrativos y judiciales y recibirán ayuda de la Comisión Europea para obtener financiación. Otro aspecto muy preocupante es que una parte muy importante de los yacimientos de los llamados “minerales críticos” se encuentran muy cerca o dentro de zonas de protección especial como la Red Natura 2000 y los proyectos seleccionados podrán considerarse “de interés público superior”, debilitando la aplicación de las directivas ambientales de protección de la naturaleza.
Alertados por esta situación, numerosas organizaciones ecologistas y colectivos sociales de toda Europa se han dirigido a la Unión Europea solicitando información sobre estos proyectos para poder evaluar el impacto ambiental y social que causarán en el entorno. Ante la negativa de los organismos europeos a facilitar información básica relativa a estos proyectos mineros, 230 organizaciones (ONGs, bufetes de abogados y grupos formales e informales que trabajan en el estado de derecho, la protección del medio ambiente, los derechos humanos, el extractivismo…) han escrito una carta a la Presidente Metsola y a los Grupos Políticos en el Parlamento Europeo Parlamento solicitando que se les permita ejercer su derecho de acceder a la información pública y ambiental.
Para las organizaciones firmantes esta falta de transparencia arroja incertidumbre sobre los criterios aplicados para otorgar a determinados proyectos una calificación que les otorgará privilegios económicos y administrativos, tales como la tramitación acelerada de concesión de autorizaciones. Además, supone una vulneración del Convenio de Aarhus sobre información, participación y justicia ambiental.
Las organizaciones advierten que las actuales políticas sobre minerales críticos, lejos de garantizar una transición ecológica justa, ahondan en las desigualdades sociales y territoriales existentes y pueden aumentar la desafección hacia las políticas climáticas. Tampoco resuelven sino que profundizan en el expolio de recursos del Sur Global, sin garantizar los derechos de los pueblos indígenas ni de las comunidades locales en estos países….
https://www.ecologistasenaccion.org/338177/mas-de-200-organizaciones-europeas-denuncian-la-ue-esta-ocultando-informacion-sobre-los-proyectos-mineros-declarados-estrategicos/
Publican un informe sobre la realidad actual de la energía nuclear en el 39 aniversario del accidente nuclear de Chernobyl
Ante la avalancha de información a favor de alargar la vida activa de las Centrales Nucleares y de la falta de contraste de algunas de las afirmaciones que se publican, Ecologistas en Acció de Catalunya quiere reiterar su oposición a la energía nuclear y denunciar las falsedades y medias verdades que inundan los medios de información estos últimos meses.
Resumimos el informe en este decálogo:
Primero. Se sobredimensiona la importancia de la energía nuclear
En realidad, ésta tiene una participación del 9% en el mix eléctrico mundial, con 408 reactores en funcionamiento en 32 países y significa sólo un 4% de la energía primaria que se utiliza en el mundo. En España representa el 20% de la electricidad, frente al 58% que representan las renovables.
Segundo. La energía nuclear emite gases de efecto invernadero
Decir que no emite es uno de los argumentos más utilizados para justificar la continuidad de la energía atómica.
La evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de las centrales nucleares debe incluir el ciclo completo de funcionamiento, esto es: el proceso para disponer del combustible de uranio; la construcción de la planta; su operación y mantenimiento; el tratamiento del combustible gastado y otros residuos de menor nivel de radioactividad; el desmantelamiento de equipos y edificios y restauración de minas abandonadas.
Las emisiones de gases de efecto invernadero estimadas a lo largo del ciclo de vida nuclear según diversos estudios tienen un valor medio de 66 g CO2e/kWh.
Si se compara con tecnología renovable, el resultado es muy tajante: son seis veces superiores a las de la eólica y el doble de la solar fotovoltaica.
Tercero. La nuclear no aporta soberanía energética
Según la información disponible, la procedencia de los concentrados de uranio (torta amarilla) comprados por España en 2023 ha sido sobre todo de Kazajistán (66%), Uzbekistán (11%), Namibia (9,7%), Rusia (6,3%), Níger (3,4%), Canadá (3%).
Queda clarísimo que la energía nuclear no puede aportar soberanía energética. Que, aunque en España hubiera posibilidad de minería de uranio rentable (que no existe), no se puede evitar la dependencia exterior a los complejos y contaminantes procesos químicos necesarios para disponer de combustible nuclear.
Cuarto. La energía nuclear no es un soporte para las renovables
Las centrales nucleares operan habitualmente «en base», produciendo el 100% de su potencia de forma estable. Las centrales españolas no se diseñaron para reducir potencia por debajo del 70% ni para hacerlo rápido. Dada esta carencia de flexibilidad de la nuclear, la aportación renovable se ve notablemente reducida cuando no puede entrar en red todo su potencial productor.
En definitiva, las nucleares no pueden ser un soporte para las renovables y seguirán siendo un obstáculo creciente a medida que éstas se desplieguen.
Quinto. No pueden competir en el mercado: ayuda estatal
La parada de nucleares por falta de rentabilidad en un sistema eléctrico con preeminencia de energías renovables, como ha ocurrido a finales del invierno de 2024 y abril de 2025, significa que esta tecnología no puede existir en el mercado liberalizado actual, mucho más cuando se ha comprobado que pese a parar, no ha faltado suministro.
La energía nuclear necesita ser subvencionada, y sin esa aportación económica no es una industria viable.
Sexto. Alargamiento de vida: más económico que construir
Las ampliaciones generalizadas de la vida útil, más allá de los 40 años, son claramente el objetivo de la industria nuclear internacional. En el caso de España, las empresas titulares de las centrales nucleares, por acuerdo propio, establecieron en 2019 un calendario de cierre ordenado que llega hasta 2035. En estos momentos, la insistencia del sector nuclear tiene que ver con su pretensión de cargar los gastos del posible alargamiento de la producción a la ciudadanía para quedarse ellos los beneficios netos.
Séptimo. Residuos radiactivos: el legado nuclear
Las centrales nucleares pueden cerrarse. Los residuos radiactivos no tienen cierre posible.
A finales de 2023 ya se acumulan en España unos 74.900 m3 de residuos de muy baja y baja y media actividad. La producción en 2024 y los años siguientes hasta su cierre en 2035 se estima en 136.982 m3 más.
Los residuos de alta actividad acumulados en las centrales a finales de 2023 suman 5.597 toneladas de uranio. Estimamos que, si se cumple el Plan de cierre, los siete emplazamientos de las centrales nucleares acogerán a partir de 2035 unos 529 contenedores con unas 7.100 toneladas de uranio.
Si no se cumpliera el Plan de Cierre, y se prolongara la vida de los siete reactores en funcionamiento, se puede calcular que en una década de funcionamiento se añadirían 1.230 toneladas de uranio más y otros 87 contenedores a los ATIs -almacenes temporales-.
Octavo. ¿Quién paga por los residuos radiactivos?
La ciudadanía, como usuaria de electricidad, ha pagado gran parte. Antes de 2005, los costes de los residuos radiactivos procedentes de las nucleares se recaudaron en el recibo de electricidad y los consumidores lo han pagado en su totalidad.
A partir de abril de 2005 cambió la situación: los nuevos residuos generados desde esa fecha ya estaban a cargo de las nucleares en funcionamiento.
La subida de la tasa a mediados de 2024, en un 30% respecto al valor establecido cinco años antes, ha dado lugar a una campaña de quejas por la falta de rentabilidad de la electricidad nuclear. Los titulares de las centrales se quejan de que son asfixiados por los impuestos del gobierno. Pero esta subida es imprescindible si no queremos cargar el gasto de residuos a la ciudadanía.
Nueve. Responsabilidad en caso de accidente nuclear
En caso de daño en el núcleo con fusión de combustible y escape de gases radiactivos de un tercio del combustible nuclear, las pérdidas podrían alcanzar los 450.000 millones de euros. En contraste, la Ley 12/11 sobre Responsabilidad Civil por Daños Nucleares establece en 1.200 millones de euros lo máximo que deberían pagar las empresas eléctricas en caso de accidente.
Un accidente nuclear puede arruinar a un país.
Décimo. Proliferación de armas nucleares y objetivo militar
La proliferación es un riesgo específico de la energía nuclear, pues en el reactor se pueden producir materiales útiles tanto para fines civiles como militares (doble uso). Se hizo necesario establecer una red de controles internacionales elaborada, el régimen de salvaguardias, para reducir el riesgo de uso militar de materiales de centrales nucleares. Éste es el caso de los materiales fisionables como el uranio-235 o el plutonio-239. También el de otras sustancias radiactivas que plantean riesgos importantes (“bombas sucias”) con uranio empobrecido, por ejemplo. A su vez como se ha demostrado en la guerra de Ucrania, las centrales nucleares son un objetivo militar.