2024 fue el año más cálido y el primero en superar de media los 1,5 °C

Según las mediciones de Copernicus, el año pasado la temperatura media del aire en superficie fue de 15,1 ºC, lo que equivale a 1,6 ºC por encima de la estimación de la temperatura entre 1850 y 1900, considerado el periodo preindustrial.
2024 fue el año más cálido y el primero en superar de media los 1,5 °C
Una mujer se refresca en una fuente de Berlín (Alemania), en una imagen de 2024. Foto: FILIP SINGER / EFE / EPA

El año 2024 fue el más cálido documentado a nivel global desde que hay registros y el primero en que la temperatura media superó en 1,5 °C el nivel preindustrial, informó este viernes el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea.

El año pasado la temperatura media del aire en superficie fue de 15,10 ºC, lo que supone 0,72 ºC por encima de la temperatura media entre 1991 y 2020, y 0,12 °C más que en 2023, el anterior año más cálido de los registros, que se remontan a 1850, según informó este viernes esta institución con sede en Bonn (Alemania).

Esto equivale a 1,60 ºC por encima de la estimación de la temperatura entre 1850 y 1900, considerado el periodo preindustrial.

«La humanidad es dueña de su destino, pero nuestra respuesta al desafío climático debe basarse en pruebas. El futuro está en nuestras manos; una acción rápida y decisiva aún puede cambiar la trayectoria de nuestro clima futuro«, recalcó Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).

La temperatura media mensual superó en 1,5 °C los niveles preindustriales durante 11 meses del año y yendo más atrás, todos los meses desde julio de 2023, e excepción de julio de 2024, superaron este umbral.

Además, todo los meses de enero a junio fueron más cálidos que el mismo mes de cualquier año anterior y todos los meses de julio a diciembre fueron el segundo más cálido, por detrás del correspondiente de 2023.

Agosto de 2024 empató con agosto de 2023 como el más cálido registrado.

«Cada año de la última década es uno de los 10 más cálidos registrados. Estamos ya a punto de superar el nivel de 1,5 °C definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima», señaló Samantha Burguess, responsable estratégica de Clima del CEPMPM.

Olas de calor sin precedentes y lluvias torrenciales

Agregó que «estas altas temperaturas globales, unidas a niveles récord de vapor de agua en la atmósfera mundial en 2024, se tradujeron en olas de calor sin precedentes y episodios de lluvias torrenciales, que han causado sufrimiento a millones de personas».

El año 2024 fue el más cálido para todos los continentes, excepto la Antártida y Australasia, así como para partes considerables de los océanos, en particular el Atlántico Norte, el Índico y el Pacífico occidental.

En lo que respecta a Europa, la temperatura media en 2024 se situó en 10,69 °C, 1,47 °C por encima de la media en el periodo de referencia entre 1991 y 2020 y 0,28 °C más cálida que el récord anterior establecido en 2020.

Mientras, la temperatura media anual de la superficie del mar sobre el océano extrapolar alcanzó un máximo histórico de 20,87 °C, 0,51° C por encima de la media de entre 1991 y 2020.

Las altas temperaturas de la superficie del mar fueron uno de los factores que más influyeron en la prevalencia de las altas temperaturas mundiales en 2023 y 2024.

Humedad récord

La cantidad total de vapor de agua en la atmósfera alcanzó un valor récord en 2024, al situarse un 5 % por encima de la media de entre 1991 y 2020 y más de un 1 % por encima de los años 2016 y 2023, en los que se habían registrado los dos valores más altos, respectivamente.

Este abundante volumen de humedad amplificó el potencial de precipitaciones extremas y combinado con las altas temperaturas de la superficie del mar, contribuyó al desarrollo de grandes tormentas y ciclones tropicales.

Las temperaturas extremas y la elevada humedad pueden contribuir a aumentar los niveles de estrés térmico: a lo largo de 2024, gran parte del hemisferio norte experimentó más días que la media con, al menos, «fuerte estrés térmico» y algunas zonas registraron más días que la media con «estrés térmico extremo», nivel en el que es imprescindible tomar medidas para evitar un golpe de calor.

El 10 de julio de 2024, alrededor del 44 % de la superficie del planeta se vio afectada por un «estrés térmico» entre «fuerte» y «extremo», lo que supone un nuevo máximo anual récord y un 5 % más de superficie del planeta en comparación con el máximo anual medio.

Por otra parte, los prolongados periodos secos en varias regiones generaron condiciones propicias para incendios forestales, que en el continente americano fueron persistentes y a gran escala. En cuanto a las emisiones de carbono de los incendios forestales, Bolivia y Venezuela tuvieron los niveles más altos jamás registrados.

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  1. NO A LA GANADERIA INDUSTRIAL.
    GALICIA: Ecologistas en Acción, junto con la Coordinadora Stop Ganadería Industrial, envía una carta abierta a decenas de municipios gallegos afectados por proyectos de plantas de biogás alertando de los impactos ambientales y sociales que estas instalaciones pueden provocar.
    Estas organizaciones se quejan de que la mayoría de los proyectos de plantas de biogás son proyectos que surgen con un gran componente especulativo y sin arraigo territorial. Macroinstalaciones impulsadas por grandes energéticas y fondos de inversión, al calor de las subvenciones y los fondos europeos.
    En la carta abierta señalan que es necesario apostar por un desarrollo económico de nuestros pueblos que sea compatible con el bienestar de los ciudadanos y el cuidado del medio ambiente y que uno de los factores que más problemas está generando actualmente en la calidad de vida rural son las macroexplotaciones ganaderas industriales y más recientemente las plantas de biogás con chorros.
    La tecnología de biogás-biometano puede tener sentido para conseguir una auténtica «economía circular» como son los casos de plantas que aprovechan los lodos de depuradora o la fracción orgánica de la basura para producir biogás para el autoconsumo local. Sin embargo, muchas de las plantas que ya están en funcionamiento en España están recibiendo una fuerte oposición de los vecinos de las localidades cercanas. Porque el problema, señalan, no es la tecnología de biogás-biometano sino el modelo de planta que se está imponiendo actualmente y la forma en la que se gestiona.
    Advierten de que según los datos que maneja la patronal gasista Sedigás, en España las energéticas y fondos de inversión tienen en sus proyectos 685 plantas de generación de biometano, al calor de los fondos europeos disponibles para nuevas fuentes de energía y la Hoja de Ruta del Biogás aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica.
    También señalan el impacto ambiental que supone dispersar los restos de la materia digerida en los campos como fertilizante, en ocasiones sin pasar por una correcta y suficiente digestión. A menudo se ofrece gratis a los agricultores, diciéndoles que es un fertilizante excelente. Sin embargo, un estudio del CSIC advierte de que una aplicación directa de digestato inadecuado o en dosis excesivas puede suponer un riesgo de contaminación del ecosistema por nitratos, metales pesados ​​y patógenos, impactando negativamente en el suelo, el agua y las plantas.
    Niegan que las plantas de biogás sean una solución para el tratamiento de purines, porque los purines porcinos no son un buen sustrato para la generación de biometano, al tener mucho nitrógeno en relación a su bajo contenido en carbono. «La biodigestión no actúa sobre el nitrógeno porque el digestato resultante tiene la misma cantidad de nitrógeno, por lo que no soluciona el gran problema de la contaminación de los arroyos».
    Sin embargo, aseguran que existen instalaciones de biogás-biometano que son razonables: aquellas que tienen el tamaño ideal para procesar los residuos de pequeñas explotaciones y ganaderías cercanas y que producen biogás para esas mismas instalaciones agrícolas.

  2. Recibimos un nuevo y devastador análisis de expertos sobre el proyecto de extracción de gas fósil Neptun Deep en el Mar Negro. En resumen:
    Si este proyecto masivo de gas fósil sigue adelante, podría provocar decenas de miles de muertes prematuras para el año 2100 causadas por la exposición a temperaturas extremas. El análisis, elaborado para Greenpeace Rumanía, sitúa el posible número de muertos en 46.000. Si bien existen incertidumbres en cualquier estimación de este tipo, ilustra los enormes riesgos que OMV Petrom está asumiendo al desarrollar Neptun Deep, jugando con nuestra seguridad. No podemos permitir que esto suceda.
    Para detener este desastre climático y todos los demás proyectos de combustibles fósiles en Europa, necesitamos que más personas firmen la carta abierta:
    https://www.greenpeace.org/international/act/ban-new-fossil-fuel-projects/?utm_campaign=fff-ban-new-fossil-fuel-projects&utm_source=hs-email&utm_medium=email&utm_content=2025-01-15-email-share-link-
    Vlad Catuna, activista de clima y energía de Greenpeace Rumania, dijo: «¿Quién les explicará a nuestros hijos que en medio de la crisis climática, las corporaciones codiciosas y los gobiernos cómplices siguieron construyendo infraestructura de gas fósil más destructiva?»

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