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Este artículo se ha publicado originalmente en Crític y ha sidro traducido por Climática. Puedes leerlo en catalán aquí.
En Cataluña hoy en día existen 199.219 piscinas. Hace dos años, había 6.590 menos. Es decir, entre 2022 y 2024, los dos años con la sequía más intensa jamás registrada en Catalunya, se han construido ocho nuevas piscinas cada día. De hecho, se han levantado más de ocho al día, ya que hay que tener en cuenta que el dato es un balance entre las que se añaden y las que se eliminan. Así consta en los datos disponibles en el Catastro del Ministerio de Hacienda.
El municipio catalán en el que se han registrado más nuevas piscinas es Corbera de Llobregat (Baix Llobregat), con 216 nuevas unidades: una piscina nueva cada tres días. Le siguen Vilanova y la Geltrú (Garraf), que ha hecho 188, y Rubí (Vallès Occidental), con 171 nuevas incorporaciones. En cambio, en ciudades como Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) sólo se han construido dos, mientras que en municipios como Montblanc (Conca de Barberà) o Valls (Alt Camp) hay menos que hace dos años.
Cada vez que se construye una nueva piscina, el propietario dispone de un plazo de dos meses para realizar la inscripción catastral, un trámite obligatorio tanto para instalaciones públicas como privadas. En los últimos dos años, en 13 poblaciones se han registrado más de un centenar de nuevas piscinas. Estos crecimientos acentuados están repartidos en distintos puntos del país. Así, en el Vallès Oriental destacan Castellar del Vallès, con un aumento de 145 piscinas, o la Roca, que ha hecho otras 142 en estos años de sequía. En la costa, Castelló d’Empúries ha sumado otras 147 piscinas, Cambrils ha incorporado 124, Begur, 120, y Calonge, 113,. También ciudades como Lleida (140), Barcelona (110) y Terrassa (103), con mucha más población, forman parte de este grupo.
Un 35% más de piscinas en Vic
En cuanto al aumento porcentual en la presencia de piscinas, los que más destacan son municipios pequeños en los que pocas instalaciones nuevas implican ya una gran variación. Es el caso de Argelaguer (Garrotxa), que ha pasado de 7 a 12 piscinas, y, por tanto, la cifra ha aumentado un 71%. Campdevànol, en el Ripollès, con un aumento de 22 a 32, experimenta un aumento de un 45%.
Ahora bien, también existen municipios medios con porcentajes de crecimiento de dos cifras. En Vic, por ejemplo, hay un 35% más de piscinas ahora que en 2022: han pasado de tener 127 a 171. La diferencia es mayor en Campdevànol, que, como ya hemos dicho, experimenta un aumento de un 45% en piscinas en sólo dos años. En cifras absolutas, en cambio, son menos: tenían 22 y ahora disponen de 32. En Molins de Rei, el aumento es de un 25,9%, y en La Roca del Vallès, de un 22%. Incluso en municipios que ya tenían más de 1.000 piscinas en 2022 hay crecimientos por encima de un 10%: es el caso de Vilanova y la Geltrú, Castellar del Vallès y Corbera de Llobregat.
Sant Cugat sigue siendo el municipio más acuático
Pese a los cambios, la clasificación en número de piscinas total se mantiene prácticamente igual que en 2022: Sant Cugat del Vallès sigue siendo el municipio que más tiene, con 4.978 unidades. Le siguen Lliçà d’Amunt (Vallès Oriental), con exactamente 3.000 piscinas, y Castelló d’Empúries (Alt Empordà), con 2.914. Completan el top cinco Lloret de Mar (Selva) y Calafell (Baix Penedès), que cuentan con alrededor de 2.700.
A pesar de ser las localidades más pobladas, las principales ciudades del país no se encuentran entre los municipios más acuáticos. Hay más piscinas en municipios como Piera (2.196) o Bigues i Riells (1.625) que en Barcelona (1.570). La segunda población con más habitantes de Cataluña, Hospitalet de Llobregat, ocupa la posición 352 en número de espacios de baño, ya que sólo tiene 78 unidades. Badalona, que es la tercera ciudad de Cataluña en población, es el municipio número 128 en cantidad de piscinas. Ahora bien: Terrassa, Sabadell y Lleida sí que forman parte de las 25 poblaciones con mayor presencia de espacios acuáticos.




