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La Gran Manzana. La ciudad de los rascacielos. La cosmopolita Nueva York. A pesar de su grandeza, esta urbe también es susceptible de sufrir los efectos del cambio climático. El pasado viernes 29 de septiembre, tanto turistas como ciudadanos fueron testimonio de cómo las avenidas se convertían en ríos. En los distritos de Brooklyn y Manhattan, bares, restaurantes y tiendas quedaron inundados con una profundidad de un metro y medio. Vuelos cancelados, líneas de metro cerradas e incluso un león marino intentó escapar del zoológico de Central Park aprovechando el caos. Afortunadamente, no hubo ningún fallecido, pero varias personas quedaron atrapadas en sótanos y vehículos.
Ahora, la ciudad, que declaró el estado de emergencia el mismo día, se recupera del diluvio. Nueva Jersey, que experimentó una situación similar, también. Las fuertes lluvias que sufrieron ambas se debieron a una convergencia de masas de aire frío que descendieron de Canadá y de aire muy cálido y húmedo que ascendía del Golfo de México. Pero un rápido estudio de atribución realIzado por ClimaMeter, un nuevo proyecto de investigación de la Unión Europea y el Centro Nacional de Investigación Científica francés, afirma que el cambio climático tuvo un papel central e hizo que las inundaciones fueran entre un 10 y un 20% más húmedas.
El grupo de investigación analizó precipitaciones similares en la región a partir de observaciones históricas entre 1979 y 2022, y comparó cómo ha cambiado su frecuencia e intensidad en los últimos 22 años respecto al periodo anterior. Su conclusión es que, aunque en el pasado se han producido precipitaciones intensas similares en la misma región, el cambio climático las está haciendo más intensas.
«Nuestros resultados coinciden con investigaciones anteriores citadas por el último informe del Grupo de Trabajo I del IPCC, que muestra que estos episodios de lluvias torrenciales en la costa oriental de Estados Unidos son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático», explica Erika Coppola, del Centro Internacional de Física Teórica de Italia. «Las proyecciones climáticas confirman que, en esta región, este tipo de tormentas serán aún más frecuentes y extremas con un mayor calentamiento».
New York City emergency officials have issued a travel advisory as heavy rain and flooding hits https://t.co/E30q97yK2O pic.twitter.com/xw1EgGvXmM
— philip lewis (@Phil_Lewis_) September 29, 2023
«Es importante señalar que el análisis no tiene en cuenta el factor adicional de la subida del nivel del mar, que, unido a la urbanización y a la geografía local, amplifica aún más el impacto de estos fenómenos en el clima actual», señala Davide Faranda, del Instituto Pierre-Simon Laplace, en Francia. El experto también incide en que el cambio climático impulsado por el ser humano desempeña un doble papel: intensifica estas tormentas y calienta la atmósfera. «Las tormentas más profundas producen fenómenos más intensos, mientras que una atmósfera más cálida puede albergar una mayor cantidad de lluvia«.
Esta inundación es una muestra de lo que la ciudad y el país pueden llegar a experimentar en los próximos años si el calentamiento global continúa incrementándose sin límite alguno. «Con el aumento de la temperatura global debido al cambio climático inducido por el ser humano, Nueva York puede enfrentarse a olas de calor más frecuentes y graves, fuertes precipitaciones que provoquen inundaciones urbanas, elevados riesgos de mareas de tempestad e inundaciones crónicas debidas a la subida del nivel del mar», advierte el estudio.
Una semana antes del diluvio, la Semana del Clima arrancó en Nueva York con activistas protestando por las promesas incumplidas de Joe Biden, el presidente del mayor consumidor de petróleo y gas del mundo. Miles de personas marcharon por las mismas calles ahora inundadas para exigir medidas contra el cambio climático y el fin de la era fósil.
Una vez más, otro grupo de expertos hacen un llamamiento, con información contrastada en mano, a la necesidad de realizar esfuerzos de mitigación y adaptación al clima.