La policía de Países Bajos detiene a Greta Thunberg por bloquear una carretera en La Haya

La activista Greta Thunberg fue detenida este domingo por la policía de Países Bajos en el transcurso de una manifestación por el clima. Thunberg participaba en una protesta organizada por Extinction Rebellion para exigir al gobierno neerlandés que cese de subvencionar con dinero público las empresas de combustibles fósiles.

La militante sueca terminó retenida en un vehículo policial tras participar en el corte de la autopista A12, que pasa por el centro de La Haya. Antes de ser arrestada, Thunberg y el resto de manifestantes recibieron la descarga de los cañones de agua con los que la policía intentó despejar la carretera, sin éxito. Tras sacarlos de allí por la fuerza, fueron trasladados en furgones a diferentes puntos de la ciudad, donde fueron liberados y diseminados lejos del sitio en el que se desarrollaba la protesta.

No es la primera vez que la Greta Thunberg se manifiesta en ese lugar. El pasado mes de abril participó en el corte de esa misma autopista y también fue detenida por un corto espacio de tiempo.

La rama neerlandesa de Extinction Rebellion ha asegurado en sus redes sociales que continuarán manifestándose y bloqueando carreteras hasta que el gobierno de Países Bajos deje de inyectar dinero público en las compañías de hidrocarburos: «La crisis climática y ecológica se agrava cada día. Sin embargo, nuestro gobierno alimenta las crisis climática y ecológica con entre 39.700 y 46.400 millones de euros al año. Esto es inaceptable. Seguiremos tomando medidas hasta que esto pare».

Estos activistas son muy críticos con el gobierno de su país, un Ejecutivo de coalición en el que tiene un gran peso la formación de extrema derecha Partido por la Libertad. Dos de sus ministros son especialmente criticados por Extinction Rebellion: Marjolein Faber (Asilo y Migración) y Barry Madlener (Infraestructuras y Gestión del Agua). En la mejor tradición de la ultraderecha populista, Faber, contradiciendo el consenso científico y miles de investigaciones que se remontan varias décadas atrás, ha llegado a negar públicamente la responsabilidad humana en el cambio climático. Madlener, por su parte, es famoso por sus declaraciones xenófobas.

«Los planes del nuevo gobierno –declaran desde Extinction Rebellion– no sólo son desastrosos para la política climática, sino en muchas otras áreas. Entre ellas están el asilo y la migración, la vivienda y la protección de los grupos marginados».

Thunberg, por su parte, sigue engordando su ya largo historial de detenciones, producidas éstas siempre en el transcurso de manifestaciones pacíficas. A finales de mayo fue arrestada en Malmö tras participar en una concentración que pedía la expulsión de Israel del certamen de Eurovisión, como consecuencia del genocidio perpetrado por el gobierno de ese país en la Franja de Gaza. Pocas semanas después volvió a ser detenida en otra protesta de Extinction Rebellion, esta vez en Helsinki. En aquella ocasión pronunció un discurso justo enfrente del Parlamento finlandés en el que lamentó la poca atención que recibe la causa climática: «No importa lo fuerte de gritemos, no nos oyen».