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La persona que quiera colocar placas solares en el techo de su casa está obligado a tramitar una serie de permisos y contratos, tal como obliga el Real Decreto 244/2019, que regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica en España. Los pasos incluyen el diseño del sistema de la instalación, el permiso de acceso y conexión, la licencia de obra e impuestos, la autorización administrativa previa de construcción y la autorización ambiental y de utilidad pública, entre otros tantos papeles.
Para la Alianza Energía y Territorio (ALIENTE), un colectivo que agrupa a más de 200 asociaciones y plataformas, esta “engorrosa y lenta burocracia” es uno de los motivos que está ralentizando el autoconsumo, “pilar” de una transición energética justa que garantice la conservación de la biodiversidad.
Por ello, han lanzado una propuesta disruptiva: que aquel ciudadano que quiera instalar en su casa hasta 3,5 kw de placas solares (jardín, terraza, fachada o tejado) lo pueda hacer sin ningún tipo de permiso administrativo.
Con esta medida, “los españoles priorizarán su propio autoconsumo” a través de una “instalación sencilla” y supervisada siempre por un profesional, explica la organización en un comunicado de prensa.
“Esto permitirá que se abarate la factura del consumo eléctrico de los autoproductores interviniendo activamente en la transición energética. Además, la ciudadanía va a poder sentirse parcialmente liberados de un mercado complejo con una escalada de precios imprevisibles y dependientes de todo tipo de tensiones, especialmente geopolíticas”, se agrega.
En la actualidad, detallan desde ALIENTE, ya existen kits homologados en el mercado español que “se pueden conectar directamente a red” y que tienen “la bondad” de poder adaptarse a las necesidades de cada propietario. Es decir, que cada vecino “dimensione el tamaño de su autoconsumo”, sin la obligación de tener que inyectar la electricidad sobrante a la red.
“Otorga la posibilidad, por ejemplo, de poner dos o tres placas para determinados usos como puede ser el aire acondicionado en verano. Hoy las empresas te obligan a llenar los tejados, pero resulta que casi siempre gran parte de la electricidad sobra”, explica Rosa Pardo, portavoz de ALIENTE.
La organización justifica su petición por varias razones, entre ellas, aumentar el “interés de los ciudadanos por la aceleración en la transición energética en un contexto de emergencia climática”, “la lentitud en la tramitación y el abono de las subvenciones” y el “escaso desarrollo de las comunidades energéticas”.
Ponen de ejemplo a Alemania y Portugal. En el primer caso, citan el “exitoso” plan de paneles enchufables para terrazas y balcones, que ya cuenta con 400 mil instalaciones. Los paneles se colocan en una estructura de montaje y se conectan mediante cables a un inversor que convierte la electricidad que va a parar a los enchufes mediante una clavija normal. En Portugal, el reglamento estatal permite la instalación de 1,5 kW sin permisos por parte de particulares al reconocerse la figura de “pequeño productor”.
Pardo está convencida que sin la intermediación de las empresas –en su mayoría, vinculadas al oligopolio energético– y sin demoras y trabas administrativas, “muchísimos más ciudadanos” tendrían paneles solares en sus domicilios.
“Estamos hablando de una vuelta de tuerca más. Sería revolucionario y serviría para aprovechar los actuales precios bajos de los paneles solares y para luchar contra la pobreza energética”, resume Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad, quien se muestra a favor de esta medida.
IVA 0, la propuesta de la patronal
La semana pasada, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asociación patronal del sector solar fotovoltaico nacional, presentó una batería de siete «reivindicaciones clave del autoconsumo en España» para, justamente, aumentar la instalación de placas solares en los hogares.
La lista incluye dos medidas centrales: IVA del 0% a paneles e inversores dedicados a autoconsumo y la ampliación a 5.000 metros de la distancia (el límite está en los 2.000) a la que se pueden compartir los excedentes de una instalación solar de autoconsumo.
En paralelo a este pedido, UNEF dio a conocer los datos del sector fotovoltaico en el segundo trimestre del año. Y si bien se logró un repunte del 41% respecto a las instalaciones de los primeros tres meses del 2024 (-26%), las cifras siguen siendo bajas respecto a 2023 y 2022, año récord para el autoconsumo. “Estamos lejos todavía de recuperar los niveles de 2023”, han admitido desde esta asociación.
El “boom” del autoconsumo en 2022 (2.507 mW), explican desde la patronal, se debió más a causas coyunturales que estructurales: precios de la energía muy altos derivados de la invasión rusa a Ucrania y el plan de subvenciones a través de los fondos europeos Next Generation. Un año después, en 2023, la potencia instalada de autoconsumo cayó a 1.706 mW. La tendencia a la baja continúa en 2024.
“Agotadas las ayudas contempladas dentro de los Fondos de Recuperación y Resiliencia y con el aprendizaje obtenido sobre su gestión, la tendencia actual nos muestra que necesitamos nuevas formas de impulso económico al autoconsumo más eficientes, como desgravaciones fiscales, siguiendo el ejemplo de países como Alemania y el Reino Unido, que ya aplican un IVA del 0% a estos proyectos, reducir los retrasos en la gestión administrativa”, insiste desde hace meses José Donoso, director general de UNEF.
Según el InformeSolar: Radiografía del Autoconsumo en España 2024, del que ha participado UNEF, sólo el 5% de los españoles tienen instalaciones de autoconsumo en sus hogares con una antigüedad de entre 1 y 4 años, mientras que el 17% está en proceso de conseguirlo.
El principal obstáculo que reveló el informe es que, a pesar de reconocer un gran potencial en España, sólo el 19% de los españoles considera estar suficientemente informado sobre la autogeneración
«Con esta medida, “los españoles priorizarán su propio autoconsumo”
Me imagino que esta propuesta no debería ser solo para los «españoles» y se debería extender a todas las personas que viven en este país y que pueden pagarlo. Ese lenguaje españolista y exclusivo debería desaparecer.