Modesto González, alcalde de Coria del Río: «Siempre ha habido mosquitos, el problema es que ahora vienen cargados de muerte»

El mapa de la presencia del Virus del Nilo va ampliándose, a medida que avanza el verano, cada año. Varios municipios afectados por esta enfermedad transmitida por mosquitos se unieron hace unos días para denunciar el abandono que sufren ante un problema que está aumentando de manera exponencial y que causa muertes. El alcalde de Coria del Río, Modesto González, responde a Climática tras un encuentro mantenido con la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla para abordar la situación. 

Hace unos días, usted y varios alcaldes de la zona reclamaban ayuda ante una situación que, lamentablemente, se repite ya cada año. ¿Cuál es el escenario en este momento? ¿Cómo lo están viviendo?

La situación es de desesperación. Llevamos cuatro años padeciéndola. Es verdad que con la sequía, especialmente el pasado año, no ha habido siembra de arroz, no ha habido encharcamientos y, por tanto, no han proliferado tanto los mosquitos como cuando tuvimos esos focos en 2020 y 2021. Pero este año sí ha llovido y hay siembra de arroz y ha habido, por tanto, una proliferación de larvas increíble, una proliferación de mosquitos adultos increíble y todos los casos en humanos y muertes que estamos teniendo. La Diputación ya dijo que iba a poner el dinero y la Junta ha dicho ahora que también, que lo va a coordinar.

Con los precedentes que existen, ¿por qué no se ha activado antes?

Estamos en un momento del año en el que ya vamos tarde para desarrollar actuaciones. Los mosquitos ya han nacido, han crecido y estamos infectados de mosquitos adultos. Habría que tratar zonas con productos adulticidas, muchas de ellas espacios naturales y protegidos, y, por lo tanto, esos adulticidas, que son más agresivos con el medio, pues no se pueden utilizar. Esto es una pescadilla que se muerde la cola. No obstante, tras esta reunión con Diputación y Junta de Andalucía, ya se nos ha comunicado la contratación de dos empresas para actuar de forma urgente en una y otra margen del Guadalquivir, pero claro, hay una dificultad manifiesta en el uso de los adulticidas.

En fin, los ayuntamientos llevamos cuatro años muy implicados con esta cuestión –yo hablo especialmente por el de Coria–, haciendo tratamientos en todos los sentidos, especialmente con larvas, adoptando medidas de mejora de la biodiversidad en el municipio, la implantación de innumerables cajas para murciélagos y otras especies de aves que sean insectívoras y que puedan comerse los mosquitos… En definitiva, haciendo todo lo que desde lo municipal podemos hacer. Pero en las periferias, los espacios naturales, en las zonas de río, que son las zonas donde no tenemos competencias, pues nos vemos atados de pies y manos. Parece que eso va a cambiar, pero hasta ahora, antes de esta reunión, las actuaciones supramunicipales han sido prácticamente inexistentes. 

Piden entonces una coordinación desde la Junta. 

La Junta de Andalucía tiene que coordinar una actuación que además supera la provincia de Sevilla, porque los mosquitos no conocen de fronteras, de términos municipales, de términos provinciales. El Parque Nacional de Doñana está a caballo entre Huelva y Cádiz… Tenemos que ser mucho más responsables.

Y este inicio de colaboración, que parece que va a ser sólido, hay que consolidarlo, que ya para 2025 los tratamientos, las actuaciones, comiencen cuando tienen que comenzar, que es a principios de la primavera, para acabar con la larva del mosquito y no tengamos una población de adultos tan importante. Porque hay una evidencia y es que el Virus del Nilo es endémico en la zona, va a estar entre nosotros y lo que tenemos que hacer por todos los medios es procurar que la población de mosquito se reduzca para que la circulación del virus sea la menor posible. Y no sólo ese virus. Debido al cambio climático, a la subida de las temperaturas, nos llegan otro tipo de aves, otro tipo de mosquitos y, en definitiva, otro tipo de enfermedades que hasta ahora han sido más propias de otras latitudes. 

¿Cómo se está informando a la población sobre un tema que genera también bastante alarma, incertidumbre y miedo?

Cuando muere una persona, evidentemente la gente se alarma. Y además no hay ningún tipo de medicación, sino simplemente se intenta paliar en cierto modo la sintomatología que se va presentando. Por eso la cuestión comunicativa es también muy importante y ahí los municipios sí que tenemos un papel clave. En Coria estamos haciendo campañas informativas recurrentes desde marzo y abril. 

¿En qué consisten? 

Se promueve el uso de repelentes, el no uso de colonias y perfumes que pueden atraer a esos mosquitos, se pide que no se ronde por zonas húmedas a primera hora de la mañana ni a primera hora de la tarde-noche, tener mosquiteras en casa, estar pendientes de esos recipientes que puedan almacenar agua, esos platos para las macetas que solemos tener con agua, los depósitos estancados en zonas rurales para ganado, las piscinas que no tengan depuración, etc. 

Pero no es suficiente, ¿no?

Todo este tipo de información la estamos reportando a la población de forma continua, pero aun así nunca está uno a salvo. Hay que recordarle a la gente que el animal que más personas mata en el mundo, con mucha diferencia del segundo, es el mosquito. El segundo es el humano en la guerra. Antes, la picadura de un mosquito nos podía generar una incomodidad, pero es que ahora nos puede matar. Y siempre ha habido mosquitos, el problema es que ahora vienen cargados de muerte. Por eso creo que tenemos que ir concienciándonos de esta realidad que traen consigo los cambios en los ecosistemas.