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Varias ciudades de Europa Central y Oriental han sufrido inundaciones este fin de semana debido a la tormenta Boris. Las lluvias torrenciales han dejado, al menos, catorce víctimas mortales, varios desaparecidos y miles de personas evacuadas en Austria, República Checa, Eslovaquia, Polonia y Rumanía.
«Nos estamos enfrentando de nuevo a los efectos del cambio climático, cada vez más presentes en todo el continente europeo, con consecuencias dramáticas», declaró el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, en redes sociales.
15.000 personas afectadas en Rumanía
Al menos seis personas han muerto tras las inundaciones registradas en el este de Rumanía, que han causado daños en más de 5.800 hogares y han dejado sin electricidad a 25.000 personas, según han informado este lunes las autoridades locales.
«Registramos situaciones críticas en los condados de Galati y Vaslui, donde aproximadamente 5.890 hogares se vieron afectados, 303 personas fueron evacuadas y cinco personas fueron encontradas muertas», reportó el Ministerio del Interior rumano en un comunicado.
Los equipos de rescate hallaron este domingo a una persona fallecida en la comuna de Slobozia Conachi, en la región sureste de Galati, donde otras cuatro víctimas más fueron localizadas el sábado.
«Es difícil ver la desesperación de quienes, de la noche a la mañana, han perdido todo lo que construyeron durante una vida», lamentó el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, tras visitar las zonas afectadas.
Para asistir a los evacuados en Galati y en Vaslui, distrito situado cerca de la frontera con Moldavia, el Gobierno rumano ha instalado campamentos temporales con camas y servicios básicos, como cocinas móviles y duchas.
Desde el Ministerio del Interior de Rumanía estiman que más de 15.000 personas han sido afectadas por el fuerte temporal en el este del país.
Krnov, una ciudad sumergida República Checa
Las inundaciones en la República Checa sumergió casi por completo la ciudad de Krnov, con el 80% de su territorio bajo el agua. Krnov, con unos 23.000 habitantes, está ubicada en la región de Moravia-Silesa, en la confluencia de los ríos Opava y Opavice, cuyos niveles de agua aumentaron considerablemente tras las precipitaciones registradas desde el jueves.
El teniente de alcalde de Krnov, Miroslav Binar, declaró a la agencia de noticias checa CTK que entre el 70 y 80% de la ciudad estaba ayer sumergida, y que enfrenta una catástrofe más grave que la inundación de 1997, la cual dejó 49 muertos y provocó daños por millones de euros.
El primer ministro checo, Petr Fiala, ha instado a la población a seguir estrictamente las indicaciones de los equipos de rescate, subrayando que «algunos ciudadanos se han negado a evacuar, poniendo en peligro sus vidas y las de aquellos que deberán salvarlos en caso de que la situación empeore».
Por su parte, el presidente de la República Checa, Petr Pavel, advirtió que «las inundaciones están lejos de terminar», pero que ya es posible identificar qué municipios y regiones requerirán mayor asistencia.
Entre las zonas más afectadas está también la localidad de Jesenice, situada entre las regiones de Olomouc y Moravia-Silesa, al noreste del país, donde esta mañana 2.000 personas fueron evacuadas.
«Las regiones de Jesenice o Frýdlant, que también se encuentran entre las más desfavorecidas, probablemente también sufrirán los mayores daños», indicó Pavel en redes sociales, en un llamamiento a la solidaridad ciudadana.
En medio de esta crisis, Ucrania ha ofrecido ayuda a través de su Servicio Estatal de Emergencias, una propuesta que será presentada en la próxima reunión del Ejecutivo checo, según informó el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavski.
La «inundación del siglo» en Viena
En Viena, el temporal de lluvias desbordó este domingo el río Viena y el canal del Danubio, lo que obligó al cierre de carreteras y estaciones de metro, además de causar evacuaciones y cortes de luz en varias zonas de la capital austríaca.
Las autoridades locales cerraron este domingo la Westautobahn, la autopista más antigua de Austria, que conecta la capital con Salzburgo a su paso por el estado federal de Baja Austria. Este estado, el más grande y poblado del país y donde más de 1.100 hogares han sido evacuados por el desbordamiento de ríos y embalses, fue declarado ayer zona catastrófica por las inundaciones.
En Waldviertel, a unos 120 kilómetros al noroeste de Viena, las autoridades hablaban ayer de la «inundación del siglo», al prever que el río Kamp, afluente del Danubio, supere los niveles registrados en los últimos cien años, causando el desbordamiento del embalse de Ottenstein.
«Insto a todos los habitantes de Baja Austria en las regiones afectadas a prepararse para más lluvias e inundaciones, que permanezcan alerta y sigan las instrucciones de los servicios de emergencia. Esperamos desafíos de dimensiones históricas, especialmente en Waldviertel», advirtió la gobernadora de Baja Austria, Johanna Mikl-Leitner.
El servicio meteorológico Geosphere Austria prevé que las precipitaciones continúen hasta el martes, acompañadas de fuertes vientos, lo que complicará aún más las labores de rescate y limpieza en todo el país.