Barcelona, la ciudad con la movilidad más sostenible de España

La movilidad sostenible se abre paso en España, aunque lo hace poco a poco. Así lo asegura un estudio que ha publicado este lunes la red social Strava, en la que millones de usuarios de todo el mundo registran sus rutas a pie o en bicicleta. El informe, que pone el foco en la cantidad de dióxido de carbono (CO₂) que se ahorra a la atmósfera con cada desplazamiento, estima que las personas que en 2023 optaron por moverse caminando o en bicicleta supusieron el ahorro de 7.197.502 kg de emisiones de CO₂ a la atmósfera.

Este número de emisiones equivaldría, tal y como indican los responsables de Strava, a dar la vuelta a la Tierra en coche 1.500 veces o a más de 7.000 vuelos transatlánticos.

Por ciudades, Barcelona lidera la clasificación con 1.325.320 kg de CO₂ ahorrados, seguida por Madrid con 821.814 kg y por Murcia con 186.233 kg. En el cuarto lugar se sitúa Sevilla, con 177.272 kg, y Valencia cierra el top 5 con 532.047 kg. 

La importancia de Strava es clave para entender la relevancia del estudio: actualmente, más de 120 millones de personas de 190 países utilizan la aplicación, que cuenta con una plataforma, Strava Metro, centrada en los desplazamientos urbanos. 

Tom Knights, responsable de Strava Metro, ha explicado que “la herramienta de Ahorro de Carbono de Strava muestra a nuestra comunidad global el impacto real de sus actividades cada vez que marcan su recorrido como un desplazamiento. Esto facilita a nuestro equipo de Strava Metro la colaboración con ciudades y urbanistas de todo el mundo para obtener inversiones en transporte activo, haciendo que los desplazamientos diarios en bicicleta y a pie sean más seguros y accesibles”.

Más hombres que mujeres

El estudio arroja más datos de interés, como aquellos referidos a la edad o al sexo. Más de la mitad de todos los desplazamientos en bicicleta al trabajo los realizan personas de entre 30 y 49 años. Y siguen siendo muchos más hombres que mujeres: en Barcelona, por ejemplo, un 85% de los desplazamientos activos son realizados por hombres y sólo un 15% por mujeres. La cifra es similar en el resto de las ciudades.

En cuanto a las distancias recorridas, el trayecto medio de cada desplazamiento activo al trabajo en Barcelona es de 9,7 km, lo que se sitúa por encima de ciudades como París o Londres. El martes es el día con más desplazamientos en bicicleta al trabajo, y las 7 de la mañana, la hora más popular para los gente de Barcelona, Madrid, Valencia y Murcia, mientras que en Valencia la hora punta es a las 14:00.

Desde ConBici, asociación que trabaja para la promoción de la bicicleta como medio de transporte, su gerente, Laura Vergara, valora la publicación de este tipo de informes. «Todos los datos son bienvenidos, porque es difícil obtenerlos. Además, es una buena noticia que se ofrezcan esos datos para atraer inversiones hacia mejoras en la ciclabilidad de nuestras ciudades, y poniendo en valor la experiencia de las personas usuarias: cómo circulamos, a qué horas, etc”. 

Respecto a la brecha de género, Laura es consciente de que “la mayor parte de los estudios señalan que existe, aunque se va reduciendo. En este caso, es posible que exista un mayor sesgo al tratarse de una aplicación deportiva”, reflexiona, “pero queda claro que la bicicleta está haciendo más accesible la movilidad: adquirir una es 67 veces más asequible que un coche, y tiene una gran capacidad tanto para la reducción de emisiones como de cara a la eficiencia en el uso del espacio público de nuestras ciudades y pueblos”. 

El listón más bajo

“Es cierto que la movilidad sostenible va creciendo, aunque lo hace poco a poco. Del mismo modo, la posición de España frente a otros países europeos, pese a tenerlo todo a favor para ser una referencia en movilidad ciclista, es lamentable: estamos a la cola, así que el listón está muy bajo: sólo podemos mejorar”, señala Carlos Rodríguez, impulsor de la iniciativa 30 Días en Bici, que anima a los ciudadanía a pedalear durante todo el mes de abril y compartirlo en las redes sociales.

Respecto al estudio, el autor del libro Bicicleta o barbarie –que estos días presenta en varias ciudades españolas a las que se desplaza, precisamente, a pedales– es algo escéptico con los datos recogidos: “Creo que no son demasiado fiables”, explica en conversación con Climática. “Strava es una aplicación orientada, sobre todo, al uso deportivo. Yo, por ejemplo, me muevo habitualmente en bicicleta y no la utilizo. Y al igual que yo, mucha gente. Existe una selección demográfica clara, pues la gente que se descarga esta aplicación tiene un perfil competitivo. Por eso creo que no tiene mucho sentido elaborar un ranking con las ciudades que menos CO₂ emiten”.