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Estados Unidos volverá al Acuerdo de París. Fue una de sus promesas más repetidas durante la campaña presidencial, y siguió insistiendo una vez logró la victoria. Y no ha tardado en cumplir. A las pocas horas de jurar el cargo como presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden firmó la orden ejecutiva que da inicio a los trámites para que el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero reingrese en el pacto climático más importante hasta le fecha.
El Acuerdo de París se firmó en diciembre de 2015 durante la COP 21, y fue ratificado el 4 de noviembre de 2016. Su objetivo principal es mantener la temperatura por debajo de los 2 ºC, haciendo todo lo posible para que no supera los 1,5 ºC. Estados Unidos lo abandonó oficialmente a petición de Donad Trump en noviembre de 2020, aunque el proceso de salida se había iniciado un año antes, tal y como marcan las normas.
Aun así, la vuelta del país norteamericano no será efectiva al momento. Biden deberá enviar una carta a la ONU donde exprese la intención de unirse nuevamente al Acuerdo de París, y en un plazo aproximado de un mes habrá completado el proceso.
Hasta el momento, el pacto climático ha sido ratificado por 189 Partes que conforman la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de la ONU (CMNUCC, en inglés), también conocida como ONU Cambio Climático. Eritrea, Irán, Irak, Libia, Sudán del Sur, Turquía y Yemen son los únicos países que no han reafirmado su compromiso con el Acuerdo de París.
Lo primero que deberá hacer la administración Biden una vez se hayan reincorporado al Acuerdo de París será presentar una nueva contribución nacional determinada (NDC), es decir, una meta de reducción de emisiones que causan el calentamiento global y que, se espera, sea más ambiciosa que hasta ahora.
El nuevo presidente, en el objetivo de restablecer todas las medidas ambientales y climáticas desmontadas por Trump, también ha dado órdenes de revocar un permiso que el expresidente otorgó al controvertido oleoducto Keystone XL, que va desde Alberta (Canadá) hacia la costa oeste estadounidense, y que ya ha generado el malestar del primer ministro Justin Trudeau. Asimismo, Biden ha establecido una moratoria temporal sobre la explotación de petróleo y gas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.