logo Climática - La Marea

El Niño causó la mayor extinción masiva de la historia

El clima extremo y el gran calentamiento del océano fueron clave para provocar la gran Mortandad hace unos 252 millones de años, según un trabajo publicado en 'Science'.
El Niño causó la mayor extinción masiva de la historia
Una sección de campo geológico revela una sequedad extrema que era común en todo el mundo hace 252 millones de años. Foto: University of Bristol and China University of Geosciences (Wuhan)

Hace unos 250 millones de años, más del 80% de las especies marinas y dos tercios de las terrestres murieron en la extinción masiva del final del Pérmico, el episodio más cercano a la aniquilación de la vida que ha experimentado La Tierra. El fenómeno climático de El Niño, relacionado con el calentamiento del Océano Pacífico y causante de episodios meteorológicos de forma cíclica, fue determinante para provocar esa extinción masiva.

A esa conclusión ha llegado un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad de Bristol y la Universidad China de Geociencias (Wuhan), que aportan nuevas evidencias sobre por qué los efectos del rápido cambio climático en el calentamiento del Pérmico-Triásico fueron tan devastadores para todas las formas de vida en el mar y en la tierra. El trabajo ha sido publicado en la revista Science.

Hasta ahora, los científicos habían relacionado las erupciones volcánicas masivas que ocurrieron en lo que hoy es Siberia con la Gran Mortandad del Pérmico, ya que arrojaron grandes cantidades dióxido de carbono y calentaron el clima. Sin embargo, la causa de que la vida terrestre -incluidas las plantas y los insectos, por lo general resistentes- sufriera las mismas consecuencias sigue siendo un misterio, han subrayado los científicos.

Calentamiento del océano y eventos extremos

La investigación apunta que la extinción masivo del Pérmico-Triásico fue provocada por un patrón de El Niño en el océano global de la época, lo que provocó extremos climáticos que acabaron con los bosques y dieron inicio a las extinciones.

«El calentamiento del clima por sí solo no puede provocar extinciones tan devastadoras porque, como estamos viendo hoy, cuando los trópicos se calientan demasiado, las especies emigran a latitudes más altas y frías», señala Alexander Farnsworth, coautor principal e investigador asociado de la Universidad de Bristol.

«Nuestra investigación ha revelado que el aumento de los gases de efecto invernadero no sólo calienta la mayor parte del planeta, sino que también incrementa la variabilidad meteorológica y climática, haciéndolo aún más salvaje y difícil de sobrevivir para la vida», explica Farnsworth.

La catástrofe del Pérmico-Triásico demuestra que el problema del calentamiento global no es sólo que haga un calor insoportable, sino que las condiciones oscilan salvajemente durante décadas.

Farnsworth, cuyo equipo utilizó modelos climáticos pioneros para evaluar los resultados, ha concluido que «esencialmente, hacía demasiado calor en todas partes; los cambios responsables de los patrones climáticos identificados fueron profundos porque se produjeron episodios de El Niño mucho más intensos y prolongados que los actuales, y las especies no estaban preparadas para adaptarse o evolucionar con suficiente rapidez».

El Niño actualmente

Durante los últimos años, los fenómenos de El Niño han provocado grandes cambios en los patrones de precipitaciones y temperatura; por ejemplo, los extremos meteorológicos que provocaron la ola de calor de junio de 2024 en Norteamérica, cuando las temperaturas fueron unos 15 grados más altas de lo normal.

El periodo 2023-2024 también fue uno de los años más calurosos registrados a nivel mundial debido a un fuerte fenómeno de El Niño en el Pacífico, que se vio agravado por el aumento de dióxido de carbono inducido por el hombre que provocó sequías e incendios catastróficos en todo el mundo, señala el artículo.

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus ha confirmado que el año pasado fue el más cálido registrado y la Organización Meteorológica Mundial anunció en 2023 que la combinación de la crisis climática y El Niño causaría el lustro más tórrido, con repercusiones a gran escala para la salud, la seguridad alimentaria y la gestión del agua.

Los investigadores han señalado que, «afortunadamente», hasta ahora estos fenómenos sólo han durado uno o dos años seguidos, pero durante la crisis del Pérmico-Triásico, El Niño persistió durante mucho más tiempo, lo que provocó una década de sequía generalizada, seguida de años de inundaciones. 

El océano ha absorbido más del 90% del calor excesivo acumulado por las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero desde 1971 y ya está experimentando “cambios que serán irreversibles en los próximos siglos”, advierte la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

No había donde esconderse

Los investigadores destacan que a lo largo de la historia de la Tierra se han producido muchos fenómenos volcánicos similares a los de Siberia. Varios de ellos causaron extinciones, pero ninguno provocó una crisis como la que se registró en el Pérmico-Triásico.

La magnitud del calentamiento del Pérmico-Triásico se ha descubierto estudiando los isótopos de oxígeno presentes en los dientes fosilizados de unos organismos nadadores diminutos llamados «conodontos». Estudiando el registro de temperatura de los conodontos de todo el mundo, los científicos han descubierto un notable colapso de los gradientes de temperatura en las latitudes bajas y medias.

El paleontólogo David Bond, de la Universidad de Hull (Reino Unido), ha explicado que los incendios forestales se vuelven muy comunes «si se tiene un clima propenso a la sequía». En este sentido, ha observado que el planeta quedó atrapada entonces en un estado de crisis en el que la tierra «ardía» y los océanos se estancaban: «no había dónde esconderse», en sus propias palabras.

Los resultados de la investigación también han ayudado a explicar el abundante carbón vegetal hallado en las capas rocosas de esa época.

La mayor parte de la vida no logró adaptarse a estas condiciones, «pero afortunadamente sobrevivieron algunas cosas, sin las cuales hoy no estaríamos aquí; fue casi, pero no del todo, el fin de la vida en la Tierra», ha manifestado el profesor Yadong Sun, de la Universidad China de Geociencias de Wuhan y coautor del estudio.

La extinción masiva que se produjo en el Permico-Triásico, aunque fue devastadora, acabó dando lugar al surgimiento de los dinosaurios, que se convertirían en la especie dominante a partir de entonces. Del mismo modo, la extinción masiva del Cretácico dio lugar al surgimiento de los mamíferos y los humanos, han observado los investigadores.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

Artículos relacionados

COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.