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La Agencia Estatal de Meteorología fue informando de la llegada de una DANA desde una semana antes. Cuando llegó la alerta por teléfono a la ciudadanía el martes sobre las 20 horas, AEMET ya había emitido dos notas informativas y tres avisos especiales, además de un aviso rojo el mismo martes por la mañana. La propia Organización Meteorológica Mundial (OMM) salió a respaldar la actuación. Sin embargo, perfiles ultras –desde medios a políticos, pasando por agitadores habituales– han querido responsabilizarles de una catástrofe que ha causado hasta el momento más de 200 muertes y centenares de personas desaparecidas provisionalmente. Incluso hay una denuncia presentada contra el presidenta de la agencia estatal.
«Nos genera tristeza», responde Rubén del Campo, portavoz habitual de AEMET, sobre todo el odio y desinformación que se vierte contra ellos. Él, al igual que muchos colegas, lleva sin parar desde el inicio del episodio de lluvias extremas. «Pero somos un servicio público y estamos para esto», señala el meteorólogo desde Madrid, donde se coordina todo el operativo. Sin casi tiempo para descansar, saca un hueco y contesta a Climática por escrito.
Están siendo jornadas sin descanso para el personal. ¿Cómo están usted y sus compañeros de AEMET?
Están siendo unos días muy intensos emocionalmente y también, por supuesto, muy exigentes en cuanto a trabajo; pero somos un servicio público y estamos para esto.
Cada día reciben decenas de peticiones de medios para entrevistas, además de formar parte de los comités de emergencia y seguir teniendo que monitorizar la DANA. Hubiese sido deseable contar con más personal para poder rotar, como llevan años reclamando, ¿no?
Así es. AEMET, como toda la administración, atraviesa una situación de escasez de recursos humanos importante, y que la actual dirección está tratando de revertir, aunque, por desgracia, estos procesos nunca son lo suficientemente rápidos.
¿Cómo y quién decide en AEMET un aviso, ya sea amarillo, naranja o rojo?
El plan Meteoalerta detalla cómo y cuándo hay que emitir los avisos. Pero, resumiéndolo, estos avisos se emiten cuando esté previsto que se vayan a superar unos determinados umbrales de adversidad para distintos fenómenos meteorológicos. Cuanto más alto es el umbral (por ejemplo, en el caso de la lluvia, cuanta más lluvia se prevea que va a caer en un determinado tiempo), más intenso es el color (amarillo, naranja o rojo). El amarillo es una especie de preaviso (esté atento); el naranja supone peligro importante (esté preparado) y el rojo es un peligro extremo (actúe y no viaje si no es estrictamente necesario). Un equipo de predictores meteorológicos trabaja en distintas ubicaciones de España para emitir los avisos, que son coordinados desde los servicios centrales de AEMET en Madrid. Se emiten, con carácter general, dos veces al día, pero se pueden actualizar en cualquier momento si hay cambios en la predicción o la vigilancia así lo exige.
AEMET lanza los avisos pero es la administración [en el caso de esta DANA, la Generalitat Valenciana] la que debe emitir una alerta dirigida a la ciudadanía. Una vez ustedes emiten el aviso rojo, ¿esa información le llega automáticamente a las autoridades?
Los avisos meteorológicos son inmediatamente difundidos de forma automática a través de la web de AEMET (y también a través de la red social X cuando son avisos naranjas o rojos); RAN; Meteoalarm.
De cara al futuro, para mejorar la gestión, ¿puede ser una solución que, una vez que ustedes emiten un aviso rojo, se transforme en una alerta casi inmediata de las autoridades hacia la ciudadanía?
Hay que revisar los protocolos y conseguir que los avisos rojos de AEMET, que se difunden automáticamente, se conviertan lo antes posible en alertas a la población.
Las previsiones de lluvia por metro cuadrado previstas por AEMET eran muy altas, pero aun así se quedaron cortas. Teniendo en cuenta que la meteorología no es una ciencia exacta, ¿es posible prever los casi 500 litros de metro cuadrado que cayeron en pocas horas en algunos puntos?
En meteorología trabajamos siempre con incertidumbres, porque la atmósfera es un sistema caótico y no se puede conocer, a ciencia cierta, la cantidad exacta de lluvia que puede caer en un lugar concreto y en un período de tiempo determinado, y menos en sistemas como las danas, que lo que hacen es generar condiciones favorables a las fuertes tormentas. Y esas tormentas son sistemas muy violentos, pero de relativo pequeño tamaño para la resolución de los modelos meteorológicos.
Así, se sopesan numerosos modelos y se llega a una predicción con el escenario más probable. De forma operativa, el procedimiento habitual es de establecer los avisos por superación de umbrales, que son los acordados con las protecciones civiles y que se pueden consultar en la página de AEMET. En el caso de Valencia, el aviso rojo se activa cuando se prevea que se pueda superar los 180 l/m2 en 12 horas o 90 en una hora.
Perfiles y medios ultras, junto a representantes políticos, han aprovechado para señalar directamente a AEMET como responsable de la tragedia a pesar de que ustedes no tienen capacidad de influir en la gestión de un evento extremo. Incluso se ha presentado una denuncia contra la presidenta. ¿Cómo le sienta esto?
Nos genera tristeza, porque creemos que es el momento de estar todos unidos y trabajar en mejorar los protocolos en toda la cadena de la gestión de una emergencia para que todo esto no vuelva a pasar. Además, poner en el punto de mira a la ciencia, cuestionar sus planteamientos, es un ejercicio peligroso: estos ataques, que intentan minar la reputación y credibilidad de organismos como AEMET, pueden calar en algunas personas y hacer que bajen la guardia o no den la importancia suficiente a avisos y alertas que hay que tener muy en cuenta.
En los últimos años está aflorando una especie de negacionismo meteorológico: no se confía ni en las previsiones ni en las instituciones que las dan. Ustedes son foco continuo de odio y ataques basados en mentiras a través de redes sociales. ¿Teme que esto cale en la sociedad y se desconfíe de las previsiones meteorológicas en futuros eventos extremos?
Sí. Como dije antes, apuntar a la ciencia es un ejercicio peligroso, porque puede calar en algunas personas, generar desconfianza y que, cuando se emitan avisos meteorológicos por una situación grave, no estén lo suficientemente preparadas para actuar.
Para terminar, ¿cómo debe informarse la ciudadanía y cómo debería actuar ante un aviso de AEMET y una alerta de protección civil?
Lo ideal es consultar siempre fuentes oficiales y medios de comunicación confiables (como Climática) para informarse sobre una situación meteorológica. Nunca deben subestimarse estos avisos de AEMET ni las alertas de protección civil, y tenemos que interiorizar que, aunque se lancen esos avisos o alertas, puede suceder que no se cumplan (o que el fenómeno sea mucho más intenso de lo inicialmente previsto). Pero, en cualquier caso, esas alertas se lanzan porque, potencialmente, puede producirse un fenómeno muy extremo. Y tenemos que convivir con la incertidumbre.
La austeridad exigida por Bruselas para pagar la deuda a la oligarquía financiera (mientras los bancos cada vez tienen más ganancias), los millones que la OTAN exija para financiar sus guerras (Ucrania), los millones regalados a la iglesia católica, ect.
El voraz monstruo capitalista no para de engullir, si no le hacemos frente de una vez y definitivamente, acabará con nuestros derechos, nos llevará a la precariedad y a la muerte.
Este sistema es, en primer lugar, el responsable del cambio climático, saqueando, destruyendo, contaminando. Quienes sirven a este sistema genocida lo que pretenden, como ya nos tienen acostumbrados, es, mediante la difamación y el juego sucio, cargar sus culpas a otros.
Ellos, miserables lacayos, todo lo hacen bien.