La ONU reconoce los esfuerzos de restauración del Mar Menor

El ecosistema lagunar de la Región de Murcia, símbolo del colapso ambiental y de la movilización ciudadana, ha sido reconocido por ONU Medio Ambiente y la FAO como ejemplo global de restauración ecológica.
La ONU reconoce los esfuerzos de restauración del Mar Menor
Residentes de La Manga del Mar Menor protestan durante La Vueltade 2021 por la situación de la laguna. Foto: REUTERS/Eva Manez.

El Mar Menor, la laguna salada más grande de Europa, ha sido elegida por la ONU como uno de los tres nuevos World Restoration Flagships del año, una distinción que reconoce las mejores iniciativas de restauración de ecosistemas a gran escala y a largo plazo. Paradójicamente, VOX y PP acordaron hace unos días modificar la ley que ha sido ahora premiada.

Este reconocimiento ha sido impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la FAO, dentro del Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas, con el objetivo global de restaurar mil millones de hectáreas para 2030. La decisión ha sido anunciada en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, que se celebra esta semana en Niza, Francia. Junto a la región del canal de Mozambique (rica en corales) y más de 60 islas de México, el Mar Menor representa para Naciones Unidas un modelo de cómo revertir el daño ambiental en espacios especialmente vulnerables.

Un ecosistema al límite

El Mar Menor no siempre estuvo en el radar internacional. Durante años, la laguna estuvo sometida a una presión creciente debido a los vertidos de nitratos procedentes de la agricultura intensiva en su entorno. Esta contaminación, junto con otras actividades industriales y urbanas, provocó episodios recurrentes de eutrofización, como la proliferación de algas (la llamada «sopa verde») y mortandades masivas de peces.

Pero todo cambió gracias a la respuesta respuesta ciudadana. En 2022, 640.000 personas –impulsadas por la profesora de Filosofía del Derecho de la UMU Teresa Vicente respaldaron una Iniciativa Legislativa Popular que logró algo inédito: dotar al Mar Menor de personalidad jurídica, convirtiéndolo en el primer ecosistema europeo con derechos legales propios. La ley salió adelante con el apoyo de todos los grupos políticos del Congreso salvo Vox, quien la impugnó (sin éxito) frente al Tribunal Constitucional. Paralelamente, el sistema judicial comenzó a exigir responsabilidades ambientales, abriendo la puerta a posibles consecuencias penales para los responsables de la degradación.

Un plan ambicioso

El reconocimiento de la ONU llega en un momento clave, coincidiendo con la implementación del Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor (MAPMM), lanzado por el Gobierno de España. Este plan articula 10 líneas de acción y 28 medidas concretas: desde la creación de humedales y cinturones verdes hasta la mejora de la gestión del riesgo de inundaciones, la limpieza de antiguas explotaciones mineras o el impulso de la agricultura sostenible.

El objetivo es ambicioso: restaurar 8.770 hectáreas –el 7 % de la cuenca vertiente al Mar Menor– y contribuir al compromiso nacional de restaurar 870.000 hectáreas para 2030. Solo una de las medidas, el cinturón verde, podría absorber más de 82.000 toneladas de CO₂ antes de 2040, lo que equivale a las emisiones anuales de unos 14.000 ciudadanos españoles.

Del colapso a la resiliencia

«La restauración de los océanos y sus ecosistemas ya no puede esperar», ha señalado Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA. “Estos proyectos muestran cómo la biodiversidad, el clima y el desarrollo económico están profundamente conectados. Nuestra ambición debe ser tan grande como el océano que debemos proteger”.

El reconocimiento del Mar Menor como World Restoration Flagship no solo premia el esfuerzo institucional, técnico y científico, sino también la persistencia de una ciudadanía organizada que se negó a aceptar el colapso como destino. Es un recordatorio de que la restauración es posible, pero también de que requiere voluntad política, justicia ambiental y una participación activa de toda la sociedad.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Siguiente artículo

Artículos relacionados