Revertir la marea de plásticos desde la lavadora

Toneladas de envases de plástico y de microfibras que se desprenden con el lavado de la ropa terminan en el océano. Utilizar bolsas de malla, lavadoras con filtro de microfibras y detergentes sin plástico son algunas soluciones frente al problema.
Revertir la marea de plásticos desde la lavadora
Lluís Montull y David Weiss, fundadores de Natulim. Foto: Cedida

El océano, tal y como lo conocemos, y las especies que habitan en él están en peligro. Un calentamiento sin precedentes y la ingente cantidad de plásticos que terminan en las aguas son sus principales amenazas. La industria petroquímica produce más de 430 millones de toneladas de plástico cada año. Frente a esta problemática, y la incapacidad de reciclar gran parte de los residuos, es necesaria una legislación global que ponga límites a los plásticos de un solo uso.

Dicho esto, si eres de las personas que quieren reducir el impacto de sus acciones en el medio ambiente, debes saber que un gesto tan cotidiano como poner la lavadora contribuye, y mucho, en la enorme cantidad de plásticos que dañan a los ecosistemas marinos (y a nuestra salud).

Los microplásticos representan una lacra desapercibida a simple vista. Cada vez que se lava una prenda de ropa se desprenden microfibras de poliéster, acrílico o nylon, entre otras. La ONU estima que el lavado de ropa podría provocar que lleguen a los mares unas 500.000 toneladas de microfibras de plástico cada año.

Las microfibras de la ropa representan el 35% de la contaminación por microplásticos, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Un estudio de la Universidad Rovira i Virgili concluyó que la mitad de los plásticos localizados en el litoral tarraconense procede del lavado de la ropa.

“Las fibras sintéticas representan un auténtico festín para algunas especies del zooplancton, como el kril, un minúsculo crustáceo. Criaturas como esta se hallan en la base de la cadena trófica de los océanos y son ingeridas en grandes cantidades en los niveles superiores, de modo que incluso podrían llegar a nuestra mesa, explica Will McCallum, codirector de Greenpeace Reino Unido y autor de Deja el plástico (Península).

Lavado en frío, con malla o con filtro de microfibras

Primar los tejidos naturales a la hora de comprar nuestras prendas y reducir el número de lavados son medidas sencillas para reducir el problema de los microplásticos que terminan en el océano desde nuestro desagüe. Una investigación llevada a cabo por la empresa Patagonia señala que también se puede disminuir la cantidad de microfibras que se desprenden si se lava con agua fría y llenando la carga de la lavadora.

McCallum aconseja adquirir una bolsa de malla en la que introducir la ropa sintética antes de meterla en el tambor de la lavadora. “Estas bolsas capturan las microfibras para que luego puedas deshacerte de ellas de un modo más responsable”, indica en su libro. También recomienda usar una Cora Ball, una bola diseñada para atrapar los microplásticos de los tejidos.

Contar con una lavadora con filtro de microfibras podría solucionar gran parte del problema. La científica Dominique Claveau, profesora de la Universidad Politécnica de Montreal, realizó un experimento de ciencia ciudadana en 2021 y concluyó que los filtros para lavadora pueden atrapar un 87% de los microplásticos que se desprenden en cada lavado. En consecuencia, Francia obligará a los fabricantes de lavadoras a integrar los filtros en los electrodomésticos que se vendan a partir de 2025.

Envases y detergentes libres de plástico

Los ingenieros Davis Weiss y Lluís Montull han unido espíritu emprendedor y conciencia ecológica en Natulim, la empresa con la que desde 2021 vende detergente en tiras biodegradables. «Nos dimos cuenta de que la gran mayoría de productos de limpieza se venden con envases de un solo uso. Esto genera una gran cantidad de residuos que son muy difíciles de reciclar, realmente es un gran problema», explica a Climática Montull.

«Nos pusimos a investigar y dimos con este concepto de detergente el tiras que había en Asia, que apenas había llegado en Estados Unidos y no existía en Europa, y nos encantó la idea». Su máxima ha sido vender un detergente «eficaz en la limpieza, libre de plásticos y con ingredientes buenos para la piel». Las tiras de Natulim, que se introducen en el cajetín o el bombo de la lavadora para su uso, vienen en una caja de cartón compostable.

En sus inicios no encontraron una fábrica que produjese este detergente en Europa y lo tuvieron que importar desde China. «Teníamos claro que para ofrecer un producto más sostenible, teníamos que eliminar este transporte desde Asia», añade Montull, quien señala que «la gran mayoría de fabricantes de detergentes también importan las materias primas químicas de China». Actualmente, la compañía cuenta con una fábrica propia en Taradell (Barcelona).

«A la gente le gusta nuestro producto porque funciona bien y porque te llega gratis a tu buzón por correo, sin necesidad de tener que cargar con el detergente», asegura el emprendedor. Además, Natulim ha logrado que su detergente en tiras se encuentre en los estantes de algunas de las grandes superficies comerciales y exportar sus productos –que también incluyen pastillas para el lavavajillas o perlas perfumadas– a países como Francia, Portugal, Italia, Polonia o Chile.

Montull asegura que conseguir que los productos sostenibles como el suyo estén al alcance del gran público es clave para conseguir cambios que repercutan positivamente en el medio ambiente. «Todo el mundo se siente bien ayudando pero hay que ponérselo más fácil. En España tenemos muy buena predisposición a hacer cambios pero falta mucha información sobre las consecuencias de nuestras acciones», concluye.

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  1. Soy Hettie, capitán del Rainbow Warrior.
    He estado navegando con Greenpeace durante más de 25 años, y durante ese tiempo, he sido testigo de innumerables cambios en nuestros océanos. El más alarmante de ellos es la contaminación por plásticos: cada año, veo más y más plásticos que asfixian nuestros mares. Lo que antes era un espectáculo raro ahora se ha convertido en una presencia abrumadora, desde botellas de plástico que se arremolinan en las corrientes hasta envases de todos los rincones del mundo.
    Es posible que ya hayas visto los impactos en los ríos y arroyos locales, pero créeme, la situación es mucho peor cuando estás en el mar.
    Es por eso que tenemos la misión de abordar este problema de frente.
    Después de años de campaña incansable por parte de Greenpeace y otros grupos ambientalistas, las Naciones Unidas han pedido una solución global: el Tratado Global de Plásticos. Esta es nuestra oportunidad única en una generación para impulsar un cambio real: un acuerdo legalmente vinculante para reducir la producción de plástico en al menos un 75%.
    Algunos pueden sentir que el desafío de abordar la contaminación plástica es demasiado grande, que es solo para que los políticos o los multimillonarios lo resuelvan, pero eso no es cierto. No tengo la oportunidad de participar en negociaciones de alto nivel, pero he aprendido que cada uno de nosotros, sin importar quiénes seamos, podemos ser parte del cambio que queremos ver en el mundo.
    No puedo evitar pensar en mi primer viaje con Greenpeace en 1999, una gira por Asia. Navegamos a Hong Kong, India, Filipinas y Tailandia para reclamar un futuro libre de tóxicos, y me dio recuerdos inolvidables. Me enamoré de las vibrantes culturas asiáticas y vi de primera mano cómo las personas de ideas afines, tanto a bordo como fuera de él, estaban unidas por el mismo objetivo. Juntos, podemos hacer frente a algunos de los desafíos medioambientales más difíciles del mundo.
    Las soluciones reales están al alcance de la mano, pero necesitamos tu apoyo para aumentar la presión suficiente sobre los responsables de la toma de decisiones en las reuniones de las Naciones Unidas.
    ¿Te unirás firmando la petición por un Tratado Global de Plásticos fuerte? Juntos, podemos llevar esta lucha a los niveles más altos gubernamentales y marcar una diferencia real para nuestro planeta.
    https://www.greenpeace.org/international/act/lets-end-the-age-of-plastic/?utm_campaign=plastic&utm_source=hs-email&utm_medium=email&utm_content=button1&utm_term=email-capitan-hettie-2024-10-01&

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