La ley que iba a salvar la noche, ¿acabará iluminándola todavía más?
La contaminación lumínica deteriora la biodiversidad y altera el reloj biológico de los humanos. Dificulta nuestro descanso y afecta al sistema inmunitario y nervioso. La nueva ley española renuncia a establecer límites y desoye a la comunidad científica y a la UE.