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La organización ecologista Greenpeace ha celebrado este martes que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) tenga previsto estudiar la denuncia interpuesta por el colectivo para que investigue las «presuntas irregularidades» del caso del hotel de El Algarrobico, en Carboneras (Almería).
Aunque un portavoz del Tribunal de Estrasburgo ha precisado a EFE que los jueces europeos no se han pronunciado aún sobre la admisibilidad a trámite de la denuncia, el TEDH ha asignado ya un número de expediente y ha comunicado a Greenpeace que este caso será sometido a examen «tan pronto como sea posible».
Por su parte, María José Caballero, portavoz de Greenpeace, ha apuntado que ahora el TEDH tendrá que comprobar si la denuncia tiene «fundamento» tras recibir la documentación pertinente. «Para nosotros es una muy buena noticia», ha dicho Caballero, quien ha subrayado que este ha sido el «último paso» dado por la organización tras la serie de denuncias ante los tribunales españoles que se han traducido ya en diversas sentencias.
«Esperamos de una vez por todas, se ponga fin a esta historia repleta de sentencias incumplidas y retrasos injustificables por parte de las administraciones”, ha señalado en un comunicado José Ignacio Domínguez, abogado de Greenpeace.
El Algarrobico, símbolo de la destrucción de la costa
El hotel de la playa de El Algarrobico es uno de los mayores escándalos urbanísticos del litoral español. Desde Greenpeace denuncian que las distintas administraciones implicadas y, «especialmente el Ayuntamiento de Carboneras y la Junta de Andalucía», han permitido que este gigantesco hotel de 21 plantas y 411 habitaciones se construyese sobre el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Además, el complejo está construido a solo 14 metros de la ribera del mar, lo que incumple la Ley de Costas.
Una sentencia del Tribunal Supremo de Febrero de 2016, confirmó que el hotel se construyó ilegalmente en pleno parque natural ante la pasividad de las administraciones responsables. Sin embargo, Greenpeace solicitó amparo al TEDH tras la sentencia del Tribunal Supremo que, en diciembre de 2022, dictaminó que el hotel almeriense no podía ser demolido, por tener licencia de obras.
El alto tribunal dictaminó que si el Ayuntamiento de Carboneras no cumplía la sentencia que le obliga a calificar los terrenos como protegidos, estos pasaban a ser urbanizables, hasta que el propio Consistorio decidiera cumplir el veredicto y modificar sus normas urbanísticas.
Greenpeace reclama su demolición y restaurar el entorno
Greenpeace defiende que es un principio fundamental, en todo Estado de derecho, que las sentencias firmes que anulan una disposición de carácter general, como es el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carboneras, tienen efecto desde el día en que se publica el fallo.
Pero en este caso, el Supremo, «incomprensiblemente», otorgó las competencias judiciales al Ayuntamiento de Carboneras, un hecho «muy grave e inédito» que podría suponer una violación del artículo 6.1 del Convenio de Derechos Humanos, ya que priva a la ciudadanía del derecho a tener un juez independiente y una tutela judicial efectiva, ha indicado el letrado.
Si accede a lo que pide Greenpeace, el TEDH también investigará si debe revocarse el nombramiento, como ponente, de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), María del Mar Jiménez Morera. Greenpeace considera que no puede ser imparcial ya que, junto a Jorge Muñoz Cortés, dictaron sentencia declarando urbanizable el hotel de El Algarrobico en 2014, dando la razón a la promotora del establecimiento, Azata Patrimonio S.L.
«Precisamente, Muñoz Cortés ha estado prestando sus servicios para el Ayuntamiento de Carboneras desde el despacho Martínez-Echeverría. La magistrada Jiménez Morera, su antigua compañera de Sala en el TSJA, es quien resuelve los escritos sobre la ilegalidad del hotel de El Algarrobico. El TEDH debe decidir ahora sobre la imparcialidad de la magistrada», asegura Greenpeace.
Tras casi dos décadas de batallas judiciales, la organización ecologista reclama la demolición del hotel, el reciclaje de gran parte de sus materiales y la restauración del entorno natural en el que se encuentra.