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“Pasa toda su vida en las aguas rompientes, movidas, cristalinas, puras, a la captura de larvas de insectos acuáticos. El increíble desmán de los Pirineos no había sido filmado jamás en la naturaleza”. Desde que Félix Rodríguez de la Fuente pronunció estas palabras en 1995, casi nadie ha vuelto a ver al –quizá– representante más extraño de la fauna ibérica. Al igual que su mundo de aguas limpias y salvajes, este tímido topo acuático de pelaje tupido ha desaparecido casi por completo de la península.
Salvo por sus apariciones efímeras en televisión, el desmán ibérico suele pasar desapercibido. Y eso que es un animal único con patas palmeadas y cola de rata (aunque escamosa), cuerpo de topo y nariz alargada de musaraña (pero aplastada hacia la punta). Su pelaje está formado por tres tipos de pelo que lo mantienen seco y caliente en las frías aguas de montaña, donde pasa la mayor parte de su vida. Y, aunque es prácticamente ciego y sordo, escanea su entorno con precisión gracias a unos bigotillos que rodean su trompa táctil llamados vibrisas. Le funcionan muy bien: en un día puede llegar a capturar tres cuartas partes de su peso en insectos y larvas.
Este pequeño ser (los ejemplares más grandes no pasan de los 80 gramos) es de hábitos nocturnos y pasa el tiempo entre el agua y las madrigueras que construye en las márgenes de los ríos, donde vive solo o en pareja. Todo esto, unido a su timidez y a su distribución en zonas de montaña, hace que el desmán ibérico sea un animal muy difícil de ver. De hecho, casi todos los registros que existen de su presencia son por heces o por sus rastros de ADN ambiental, las huellas de material genético que va dejando en su entorno.
El desmán, cuyo linaje se separó del de los topos euroasiáticos hace unos 37 millones de años, está cada vez más aislado. No solo porque su primo más cercano sea el desmán ruso, a miles de kilómetros de distancia, sino porque su área de distribución en la península Ibérica se ha reducido un 87% en los últimos 30 años. Solo sobreviven pequeñas poblaciones en algunos ríos y riachuelos del norte de Portugal, Galicia, la cordillera Cantábrica, los Pirineos y los sistemas Ibérico y Central.
Su riesgo de extinción es inminente: podría desaparecer para siempre en dos o tres décadas, según los datos que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica. Como sucede con el resto de especies fluviales, la fragmentación de los cursos de agua y la humanización de su hábitat es la mayor amenaza de esta especie. Las presas, los azudes y otras construcciones humanas están dejando al desmán sin el lugar donde es feliz, esas aguas rompientes, movidas, cristalinas y puras en las que la evolución le enseñó a sobrevivir.
La Montaña Oriental Costera de Cantabria es el hogar de especies únicas que ahora están bajo amenaza. ¡Tenemos que protegerla!
La Montaña Oriental Costera, en la zona oriental de Cantabria que limita con Vizcaya, es un enclave natural de casi 30.000 hectáreas fundamental para muchas aves, en especial para especies protegidas como el buitre leonado, el cormorán moñudo, el alimoche, el halcón peregrino o el paíño europeo, motivo por el que está incluido en la red de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves de BirdLife International.
A pesar de su especial relevancia, la montaña todavía no está incluida en ninguna figura de protección; en 2017 se inició un proceso de reconocimiento que quedó paralizado.
Mientras tanto, el incremento de visitantes, así como la celebración de actividades deportivas sin control, la implantación de renovables no responsables o el creciente desarrollo urbanístico amenazan los valores ambientales y paisajísticos que atesora este paraje natural.
Es urgente proteger este enclave vital para las aves. Firma para exigir la declaración de la Montaña Oriental Costera como espacio natural protegido, así como al rechazo de la instalación de proyectos de energías renovables no responsables con la biodiversidad y el territorio.
https://seoactua.org/peticion/montana-oriental-costera?hash=6664525e5ae8fc66048ae965d6660d70&l=32312&mailerEmailCampaignId=28&mailerEmailCampaignType=newsletter&mailerEmailDeliveryId=dgTfmQo
¡Prohibamos el plomo ahora!
Los perdigones de plomo (procedentes principalmente de la munición de caza y de los plomos de la pesca) son ingeridos por aves acuáticas. Esta contaminación invisible además de contaminar el agua y el suelo pone en riesgo la salud humana.
El plomo ha dejado de añadirse en muchos productos, como la gasolina o las pinturas (precisamente por el riesgo de intoxicación para las personas). La munición es, probablemente, la última fuente importante de plomo que seguimos vertiendo a nuestro entorno. Existen alternativas al plomo con eficacia semejante, y que no producen esos efectos nocivos.
Cada año se vierten en Europa 44.000 toneladas de munición y plomos de pesca en la naturaleza. Esta contaminación invisible además de contaminar el agua y el suelo pone en riesgo la salud humana.
BirdLife International lanza una campaña de información y sensibilización incluyendo una recogida de firmas de apoyo para terminar con este tóxico para que la prohibición se extienda a todos los ecosistemas en Europa.
Estos pedazos de metal son ingeridos comúnmente por aves acuáticas como cisnes, flamencos, patos y gansos, con una estima de más de un millón de aves acuáticas muertas por plumbismo. Llevamos luchando desde hace décadas en favor de la sustitución del plomo por otros metales no tóxicos en el entorno. Gracias a las campañas de voluntariado, desde 1999, hemos retirado más de tres millones y medio de perdigones que ponían en riesgo de intoxicación a los ánsares en Doñana donde buscan granos de grava para ayudar a la digestión de sus alimentos.
En el ámbito internacional, hemos conseguido en 2016 un importante avance: el Congreso de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) -la mayor cita internacional dedicada a la conservación, con la participación de 1.300 gobiernos y miembros de la sociedad civil-, aprobó una moción, presentada por SEO/BirdLife, para avanzar en la eliminación gradual de la munición del plomo en la caza.
Con el esfuerzo de diferentes organizaciones y la presión de la sociedad civil se ha conseguido la prohibición de la munición de plomo, primero en los humedales de importancia internacional y, más recientemente, en todos los humedales de la Unión Europea siendo sustituidos por otras aleaciones menos tóxicas.
Nueva campaña para la prohibición total del plomo
Actualmente se está intentando que esta prohibición se extienda a todos los ecosistemas en Europa, y desde BirdLife International se ha lanzado una campaña de información y sensibilización, incluyendo una recogida de firmas de apoyo para terminar con este tóxico, por el bien de las personas y de la naturaleza. En realidad, esta prohibición no debería generar problemas a los sectores afectados dado que existen alternativas menos tóxicas.
En 2021, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos reconoció la gravedad del problema y propuso prohibir definitivamente la venta y el uso de munición y plomos de pesca de plomo en Europa.
BirdLife internacional solicita a los responsables de la UE que pongan fin de una vez por todas al envenenamiento por plomo:
A la Comisión Europea: que publique una propuesta para restringir de forma efectiva el uso de munición y plomos de pesca de plomo.
A los Gobiernos de la UE: Que apoye la propuesta de la Comisión Europea una vez publicada.
Al Parlamento Europeo: que vote a favor de una propuesta firme que restrinja la munición y los plomos de pesca de plomo.
🚫¡Firma para que se prohíba el plomo en todos los ecosistemas!🚫
https://seo.org/firma-para-que-se-prohiba-el-plomo-en-todos-los-ecosistemas/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_source_platform=mailpoet&utm_campaign=Sin%20acci%C3%B3n%20a%20la%20altura%2