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En los últimos años, se ha agudizado el debate en torno a la transición energética, con los impactos que pueden generar las infraestructuras renovables en determinados ecosistemas como principal argumento. Sin embargo, el reto de abandonar los combustibles fósiles por la eólica y la solar no se limita (o no debería) a macroproyectos. En la actualidad, existen muchos enclaves antropizados susceptibles de contribuir a aumentar la cuota renovable de España sin alterar el paisaje. Por ejemplo, los aparcamientos públicos.
La Fundación Renovables ha presentado un informe en el que analizan el potencial renovable de los parkings. Señalan que colocar paneles fotovoltaicos en las marquesinas de los aparcamientos tendría un triple uso: tener el vehículo aparcado en sombra, abastecer comercios y locales con energía renovable de autoconsumo y, además, los puntos de recarga para coches eléctricos podrían funcionar con energía limpia.
«Aprovechando este tipo de entornos, podemos contribuir no sólo a acelerar la transición energética, sino también a mejorar la aceptación social y disminuir los impactos ambientales que pueden llegar a tener las renovables”, defiende Ladislao Montiel, autor principal del informe y responsable de Tecnologías Renovables de la Fundación Renovables.
En el estudio, detallan cómo sería todo el proceso de transformación de los parkings y el coste de poner en marcha la iniciativa. Para ello, han tomado como punto de partida aparcamientos de al menos 1.000 m², en el que pueden estacionar un mínimo de 28 plazas, de las cuales, 1 de cada 5 se deberían convertir en puntos de recarga.
Según los cálculos de la Fundación Renovables, la inversión quedaría amortizada por las empresas en un periodo que varía entre 4 y 8 años, dependiendo de si la instalación se plantea con o sin consumidor asociado al autoconsumo y de si el espacio ya contaba, o no, con marquesinas o cubiertas para sombra que se puedan aprovechar para colocar los paneles fotovoltaicos. En cuanto a los beneficios, el informe apunta a que serían de entre 35.000 y 22.000 euros, una cantidad basada en la venta de excedente y en el ahorro de facturas gracias al autoconsumo.
Caso práctico: Canarias
El informe de la Fundación Renovables ha tomado como ejemplo las islas Canarias para explicar cómo llevar a cabo la iniciativa y los resultados que se podrían obtener.
El archipiélago, muy dependiente de los combustibles fósiles –en 2023, la generación de renovables representó menos del 20%, muy lejos del 50% de la media española– y con una superficie limitada para instalar grandes parques eólicos y fotovoltaicos, cuenta actualmente con 1.494 aparcamientos al aire libre de más de mil metros cuadrados, los cuales representan el 60% de este tipo de instalaciones. Acorde a las estimaciones de la fundación, si todos contaran con marquesinas solares se podría generar 486 GWh al año y duplicar la capacidad de autoconsumo que hay instalada actualmente en las islas.
Respecto al plan del Gobierno canario con la electrificación del transporte, el objetivo –muy lejos aún– para 2030 es disponer de 388.167 vehículos eléctricos, los cuales consumirían –según la Fundación Renovables– 713 GWh anuales. Por tanto, si para entonces todos los grandes aparcamientos cuentan con marquesinas solares, se podría cubrir el 68% de la demanda energética con energía 100% renovable.