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Repsol, líder en emisiones de carbono en España, entra en los colegios para formar sobre cambio climático

La Fundación Repsol, a través de Zinkers, proporciona herramientas educativas, para primaria y secundaria, y también materiales para la formación del profesorado.
Repsol, líder en emisiones de carbono en España, entra en los colegios para formar sobre cambio climático
Una estación de servicio de Repsol. Foto: Wikimedia Commons

Las estrategias de greenwashing que utilizan las empresas son múltiples. Entrar en las aulas y llegar a los más jóvenes es una de ellas. Si, además, la compañía que lo hace es la empresa que más gases de efecto invernadero genera en España, y el tema sobre el que piensa instruir en los colegios es el cambio climático, la jugada se antoja perfecta. Eso es lo que está haciendo la Repsol

La multinacional energética, a través de su fundación, ha creado el programa Zinkers. Un proyecto que proporciona una serie de herramientas educativas para primaria y secundaria, y también materiales para la formación del profesorado. En la web oficial lo definen como un “programa educativo gratuito sobre los desafíos de la transición ecológica y la sostenibilidad”.

La iniciativa comenzó en 2019, y, en la actualidad, según los datos proporcionados por Repsol a Climática, hay más de 4.600 centros educativos registrados, y más de 8.000 docentes y 200.000 estudiantes han utilizado los recursos educativos del programa.

Dentro de Zinkers, cada año la Fundación Repsol “premia las mejores iniciativas de centros de educación de primaria y secundaria de toda España en materia de transición ecológica, cambio climático y sostenibilidad”, afirman.

Repsol, la única empresa española entre las 122 más contaminantes del mundo

Repsol es, paradójicamente, la empresa más contaminante de España, según el informe Descarbonización 2024 del Observatorio de Sostenibilidad. En dicho estudio, se indica que la energética sigue siendo la principal empresa contaminante con 11,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) equivalente, seguida de Endesa, EDP, Naturgy, Arcelormittal, Cepsa, Iberia, Iberdrola, FCC y LafargeHolcim.

Estas 10 empresas, apuntan en el Observatorio de Sostenibilidad, suponen el 60% de las emisiones del mercado de carbono y un 19% del total de las emisiones del país.

Otro estudio, en este caso The Carbon Majors Database, de InfluenceMap (publicado en abril de 2024), mostró a Repsol como la única empresa española entre las 122 más contaminantes del mundo (responsables del 72% de las emisiones globales de CO₂) entre 1854 y 2022. Repsol aparece en el puesto 50 del ranking, que está encabezado por China, Former Soviet Union, Saudi Aramco, Chevron y ExxonMobil.

 ¿Qué le aporta esta iniciativa a Repsol? ¿Teme la compañía que la puedan acusar de hacer greenwashing? ¿Cómo se conjuga esta iniciativa con ser una empresa energética que emite grandes cantidades de CO₂? Repsol no respondió a ninguna de estas preguntas.

La competencia es de las comunidades autónomas

Tampoco ha entrado en el fondo del asunto el Ministerio de Educación al ser preguntado acerca de la presencia de empresas como Repsol en los colegios. «La competencia en materia de educación es de las comunidades autónomas y, en última instancia, cada centro tiene autonomía para tomar determinadas decisiones acerca de lo que sucede en sus aulas», han respondido.

De manera genérica, en el Ministerio subrayan que «la Ley de Educación aprobada por el Gobierno en 2020 incluye entre los principios del sistema educativo aspectos como la sostenibilidad ambiental, social y económica. El objetivo, que se recoge de manera transversal en los currículos de las diferentes etapas, es capacitar a los alumnos y alumnas para que puedan tomar decisiones fundamentadas y responsables en favor del medio ambiente«.

Climática se ha puesto en contacto con los gobiernos de Madrid, Catalunya, Andalucía y Euskadi, pero, en el momento de escribir este reportaje, sólo habían respondido desde este último territorio. Fuentes del Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco aseguran no tener datos de cuántos centros escolares están participando en el programa, puesto que no deben solicitarles permiso para hacerlo.

No obstante, el Ejecutivo autonómico vasco valora como muy positiva la presencia de empresas en las aulas y pone como ejemplo la iniciativa que preparan en estos momentos: “Estamos desarrollando el Decreto de Impulso a la Educación Ambiental y estamos buscando socios, no sólo entre las entidades públicas sino también privadas”.

Sobre el caso concreto de que sea Repsol quien opere dentro de este ámbito en los centros escolares, reconocen «el cierto temor en la sociedad al greenwashing«. «Nosotros, sin embargo, no tenemos objeción alguna a que el sector privado colabore de forma alineada», añaden.

En este Departamento del Gobierno Vasco aseveraron que no se da ninguna instrucción a los colegios para que prioricen la utilización de los materiales de las Administraciones Públicas por delante de los de las empresas privadas.

“Los niños llegan a casa con su gorrita de Repsol”

Dani Rodrigo, doctor en Comunicación y experto en comunicación del cambio climático, muestra su preocupación, en conversación con Climática, por el hecho de haber naturalizado que empresas de todo tipo «entren en las aulas a contar sus maravillas». «No sólo lo hace Repsol, sino también Endesa, Coca-Cola o Ecoembes”, destaca.

Para el especialista, hay una razón principal por la que los colegios les abren las puertas: “Es gratis. Si llevan a los niños y a las niñas a las aulas de naturaleza o a los centros de visitantes de jardines botánicos, tienen que pagar, como mínimo, el autobús. Que te lleven a clase a un experto y les tenga entretenidos una hora es gratis”.

En Zinkers, al igual que Ecoembes, explica Rodrigo, lo que hacen “es contar con empresas de educación ambiental, les hacen grandes ofertas y, como sobrevivir en la educación ambiental está muy caro, pues aceptan”.

En opinión del doctor en Comunicación, el “greenwashing no está tanto en lo que les cuentan, que no son mentiras, sino en que ponen el foco en lo que les interesa, en que tienen encima el logo de la empresa y todos los niños llegan a casa con una gorrita de Repsol”.

¿Cómo debería llegar la educación ambiental a las aulas?

Rodrigo sostiene que las administraciones deberían hacer una apuesta real por preparar materiales y divulgarlos: “La mayoría de profesores no conocen el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) y tampoco se estudia educación ambiental en Magisterio, por lo que no saben si lo que dice Repsol es verdad o no”.

En el Ceneam hay materiales a disposición de los docentes, “pero falta divulgación”, afirma el experto. Igual que con los materiales propios que tienen comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura o el País Vasco. “Las consejerías deberían recomendar el uso de sus materiales, para que no entraran otros en las aulas”, recomienda.

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COMENTARIOS

  1. Un escándalo mayúsculo, un pésimo ejemplo, dar publicidad en educación a las empresas más contaminantes cuando lo que tendrían que hacer los colegios es desenmascarar ante los alumnos a estas empresas si queremos tener un futuro más sano ambientalmente.
    Los Dptos. de Educación o son ineptos o faltos de ética o de algo peor.
    Entre la iglesia, Repsol, los militares dando lecciones sobre el valor castrense, los toreros también, los bancos en las universidades instruyendo en lo suyo, la codicia monetaria, ésto está cada vez más claro: socialismo o barbarie; pero pronto, antes de que todos estos vivos acaben alienando al mundo.
    En mi juventud que teníamos boicoteada a la coca cola y controlado al capital…

  2. Desenmascarando el negocio de la Educación: La lucha por una Escuela Pública y Libre de Mercantilización.
    Se constata una mercantilización de la enseñanza por dos vías, principalmente, la imitación de las prácticas empresariales en la gestión de los centros y la introducción descarada de las empresas en todos los niveles educativos, abarcando desde los servicios no educativos (comedores, extraescolares, etc.) hasta, en los peores casos, la entrada de empresas en el diseño del currículo, pasando por los exámenes externos y por la golosina que supone para las grandes tecnológicas la introducción masiva de tecnologías digitales, entre otros ejemplos.
    Toda esta degradación de la calidad de un servicio público como es la educación no sería posible sin una serie de herramientas facilitadoras, la primera de ellas el mantenimiento en el tiempo de un modelo que nació como solución coyuntural, la doble red de centros financiados con fondos públicos. La creciente creación de centros concertados, la mayoría en manos de la Iglesia católica, a los que se regala suelo público, a los que se permite el cobro de ciertos servicios y la selección encubierta de alumnado contribuye claramente al abandono de los centros públicos y a su creciente degradación.
    El aparato de la propaganda, al servicio del capital, contribuye igualmente con su lógica comercial basada en el lucro, vendiendo a las familias, ahora clientes, los beneficios de diferentes programas, tecnologías, “valores y misiones” como imprescindibles para la educación de sus hijos y, lo que es más importante, su progreso en una sociedad profundamente individualista….
    Isabel Tolosana. Coordinadora de Educación Pública ATTAC

  3. El pujante mercado de formación privada del profesorado, el negocio de los libros de texto o de suministro de equipos informáticos, los conciertos educativos y la educación financiera son algunas de las grietas que encuentran grandes bancos y multinacionales para que la educación contribuya a diseminar una visión sobre el sistema de libre empresa acorde a sus intereses.
    https://www.elsaltodiario.com/educacion/la-banca-asalta-la-escuela

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